Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2021

Hierbas de San Juan

El corazón precisa de un cortacallos diestro para mondar aquello que enjambre duele, el legado visto a la intemperie de los órganos. Cuando la tarde se viste nupcial de nubes y el ocaso flagela su luz contra el cristal de la ventana. Esta angustia de hipérico, ronda de espuma que no amortigua este lastre de días. Casi un año, y mis alas se han atrofiado de ramajes. Este deseo de volver al mundo como un ciego que recupera el mar dentro de sus ojos. La nostalgia se queda chica. Y la melancolía de uno no vale si la padecen muchos  por las causas ajenas de los vientos, Y dejan el corazón expuesto. Como una pinza solitaria en el alambre.

La complejidad de Electra: insumisión poética de un alma devastada

Intenso estudio por el crítico y poeta José Antonio Olmedo López-Amor en la revista literaria "Todo literatura" del libro La complejidad de Electra" de Ediciones Torremozas   https://www.todoliteratura.es/noticia/54283/poesia/la-complejidad-de-electra:-insumision-poetica-de-un-alma-devastada.htm  

Valoración de "La complejidad de Electra"

Imagen
  He recibido una valoración de "La complejidad de Electra" y siempre se agradece, sobre todo si procede de una persona de una gran sensibilidad.  "En base a la figura de Electra, la poeta va más allá del mito en este poemario poliédrico, en el que aborda con maestría las distintas facetas de la naturaleza "compleja" de la mujer. Con una voz personal que interpela al lector de forma directa, pero profunda y repleta de metáforas que invitan a la relectura del mismo. 100% recomendable".

Cosmética

  En las noches que llueve barro las calles imitan el escenario de una ciudad encantada. Quizá desean las nubes convertirnos en piedra para detener el tiempo y paralizar los poemas al amparo de los cuerpos con la arcilla. Taponar los huecos de la duda y cegar los espejos de los coches para transportarnos con la intuición de los equinos. Cubiertos de un cobre manto de polvo y tráfico itinerante, la tierra viajó desde lejos, hecha de las partículas de la añoranza y de los paisajes donde conviven nuestras familias. Moléculas de besos de incalculable valor, parecidos al lamento del exilio.

Furió

  Cada mañana amanezco con trozos de la noche pegados aún en mi garganta. Vocablos de saliva y abecedario que escalan rebotando en las manos con jabón para asear como una gata la hacienda del rostro. Cuesta levantarse tan temprano con la lluvia de café, y emprender el vuelo en un autocar que he bautizado como "La diligencia", camino a Onda, una furia de llantas estrellas que nos permite soñar con los viajes largos, hablar a través de los micrófonos y saludar con los retales vespertinos a todos los que buscan un sueño para ser personas. Gente de uña quebradiza que hace del trabajo un modo de vivir.

Abanico

  Cansada pliego las piernas porque son el libro diario de mis andares; recojo mis ruidos y los coloco en una mesa como en el reparto de la baraja de una arqueología, la de desmontar el cuerpo y enumerar las ciudades que aún están por ver, las frutas que serán desconchones de verano e incluso los cielos que habitan en las películas. Sacudo la caspa del que regresa al hogar, con la pesadez equilibrista de desmontar todos los pasos en uno. La doblez de un sainete de órganos que reponen fuerzas para pensar que una vez arrecie el viento, la cometa puede desplegarse y luz sacudir de una energía que dura como una flor en un vaso.

Cerrar los ojos

Escuchas como el sonido de la persiana  cierra su abrigo a la noche; su sonar es metálico, de sierra a la humedad febril para cerciorar que los sueños no puedan abrirse paso entre los espíritus. Nunca planeé una pandemia que ha cosido los abrazos en demoras. Ni  la "colateralidad" del indefenso en una contienda donde la crispación en un carro de niño viaja pendiente de los que se juegan el pan  en cada decreto. No has percibido que somos vulnerables como pájaros en remojo cobalto, como candados a las paredes de casas dameros. Tiemblan los corazones y los cuervos afilan sus batutas para encomendarme de lo que nos protege de aquello que ama con condiciones y hurga trapecio en tu vida. El amor que tanta cabida tiene en un sofá de dos plazas. Para cambiar de canal y huir hacia el edén. Yo que creí que las guerras, eran cosas de libros y ávidas se reinventan como las modas para matar sin contusionar los edificios con bombas mudas y con soldados híbridos, desnudos de uniformes....

Trianarts "Hermandad de la noche"

https://trianarts.com/lluisa-llado-hermandad-de-la-noche/#sthash.4wwcDf9v.dpbs   Con motivo de mi cumpleaños, la poeta Concha Rodíguez comparte desde su mítica página "Trianarts" (lugar de encuentro de todas las artes escritas, pictóricas y culturales) el poema Hermandad de la noche.