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Mostrando entradas de febrero, 2013

MOKA

Hombre. Paquetes expuestos de torrefacto en la sección de cereales. De marca blanca: Achicoria que no te sacia a buen precio. Otros... Envases envueltos en papel luminoso: Un brillo que esconde de nuevo, 250 gramos de soez, incapaz de quitar el sueño. Luego,apuesto por uno con bouquet y caro. En un mes tres cafés han profanado el embudo de acero inoxidable. Me quedé con el que inyecta en mis venas su cafeína. Sorprendiendo mis pezones en forma de flan-visón. El que trémulas abre mis piernas en escuadra al deleite de su llama. Cuando bulle el émbolo, su nombre traspasa prieto el café con su agua. La lengua laminada que sorbe el tazón. Asa,su columna arqueada que inicia la danza acuática trasformando los granos en brebaje. Incendiando la encimera huele ya su aroma la nariz desbordando la madrugada silenciosa mientras juntos somos expreso.

COCO RAZONES

Amado mío hierve en el cazo la cena de tu olvido. Amado mío de luto se ha vestido la cortina. Dormitorio sin luz y doce botellas de cerveza huecas por vela. Amado mío me siento la carta de embargo, la multa por arrancar la flor del parque. Y leo en su imprenta golondrina que ahora viven en un vertedero. Sin cáscara ni carpeta. Folio humedecido por el charco de lavar en el fregadero un solo vaso, un solo plato, un cuchillo de sierras Andinas. Amado mío quemé el guiso, la camisa de nylon y ahora espero la melodía de Rita mientras el agua cuece tu último ramo de flores un manojo de acelgas y espinacas. Amado mío. Amada mía. Y sin embargo de nada ni de nadie.      Lluïsa  Lladó.

ROGER DE LIS

Traes con tus manos rotas una olla de cardos para saciar la cazadora de mi tórax , m e acunas en noches cuando la locura borda mis pupilas en uvas. Ángel que me cuida, adorna con tu plumaje pavoneando tu sazón. Alimento, paseas el vestido de la niña prisionera en volantes y dobladillos. Ángel que me cuida con garrafas de agua, llenas la bañera de esperanza para que mis aletas abaniquen un sueño de cinco años llamado hijo. Consejo y sonrisa de anguila duerme a mi vera y háblame de Melilla, del huerto, de tu amante, no me importa. Ángel que me cuida con forma de hombre, viril cuando se le antoja y hermano a la hora del entierro. Quesos por ración, naranja febril y lengua. Cuídame que cuando la madrugada se vengue y tus crines, anémonas que nos narcoticen sean. Allí. Junto a la farola. en el asiento desgastado de tu coche, una flor y de jarrón una lata de cerveza.

EXTRATERRESTRE

Saturno habita sin hábito desde que bajo de la nave. No era industrial ni de barco. Bajó del platillo, una tarde de abril disfrazado de luces envueltas en papel de caramelo-charol. Subía y bajaba y de sus anillos  se hizo un sombrero. Extraterrestre, para que sirve llevar la alianza chapada en oro, el hula-hop, el collarín de cervicales... Envuelto Saturno de aros cierra el que impide que bajen sus pantalones. Y observa la vorágine de la tierra de las jardineras de la autovía. Saturno de faz verde por el alcoholismo enciende el motor de su cápsula  para dormir. Con un cubata visiona por sexta vez Black-Runner, fuma un pitillo envuelto en noticias de Alepo. Llora... Y musita en su idioma de ondas: -Qué cono hago aquí... Marcianos vestidos en traje y corbata gobiernan un país de miércoles. Con cirrosis hepática  en un lugar ´ con sol, con viento, con gente que sube el recibo de la luz, necesito mil generadore...

LA VEREDA-NIÑA

Ella , descargaba las cajas del colmado y construía un fuerte. Veía de lejos el autocar hacia la escuela con el tubo del escape musicando trompetas. Las manos le silbaban guiños. Y un tomate rodó con valentía para indicarle la puerta. La niñas primogénitas tienen que empapelar con rollos de cerezas la habitación con vistas de sus hermanos pequeños. Morar la colmena para que las abejas miel paran. La niña sabia barrer con  mocho de heno letras de diferentes  texturas. Sin saber aún que era poeta fue madre-niña. Muleta para el padre y camastro de su madre y hermanos. En el almacen cierra los ojos y escribe cuando el cuerpo cansado por la jornada, palabras que un día recolectará como Reina. La niña... Que aún vive...

EL ESTANQUE DE VALLE-CAS

Mírame como a un sapo respondió desde la charca. Y ahogada en otra botella patiné por esa sexualidad dual que siempre derrama sobre la falda en forma de sopa de ancas. Títere de las circunstancias exprimo las miradas en un zumo. Me asomo a los nenúfares televisados en la lente de sus gafas. Las arenas movedizas: el lodo de sus desprecios que oyen su croar sobre mi cuello uterino. (Como si de una revisisión ginecológica se tratase). Rana que come carne o pescado, y esclavizas al odio de amar las cosas: los chicles, un peine, y todas las mirillas de ninguna puerta. Soy junco anudado, el batir de las garzas cuando trituradas acaban siendo hamburguesas. Plancha esta colina o arroja al mar mi cuerpo de renacuajos. Reconoce o muere en el engaño de vivir casados en una falsa, apuesta de bonoloto.

A LLÜISA, un poema de Eloy Sánchez Guallart

A Llüisa  que nació un uno de febrero Mira la plaza herida con las sombras casi inmóviles, restos del exterminio. Y esa chica que la cruza con paso vacilante. Las dunas de su cuerpo llevan un sol de desierto que las cubre. Recuerda aquella noche de verano inventado la vida que te espera. En algún lugar del mundo el escarnio de la sangre derramada. Pero tu sonrisa aplaca, con la fuerza de tus ramas desgajas el tiempo y aunque llegues cansada inundas de primavera los ojos que te miran cuando te aferras al fértil segundo en el que te has concretado. Eloy Sánchez Guallart 

ATAPATO

A veces le aflige quererla como a una hermana. Entreabre la cortina de sus ojos y mima su pelo con horquillas. Abrazados como las ramas, la leña que espera ser ardida en la garganta de una chimenea. A veces le ama como a un marido que abandona su sortija en el felpudo. Le recorta el flequillo con sus dedos y le habla de ternura con promesas que son burbujas de gaseosa. El domingo, ella era una pata malherida y con una cuerda la alzó al cielo para que fuese cometa. Pato,él de vanidades y romero le alivia los dolores musculares y nunca le promete fidelidad. Anhelaría tanto que fuese novia en el altar y no una señora que espera en el arcén. Que al verla su hombría se volviera cama y no un sofá con funda. Sentir y amarla. Ella siempre le da galletas con un vaso de horchata, le susurra: -Ellas tienen tu cuerpo-faro yo me llevo: la verdad, el abrazo, el saber que esperamos juntos ser quemados y siempre voy bien peinada por tu sonrisa....

DEPÓSITO

Cuando el cuerpo yace en una camilla de hospital. Una señora vestida de blanca mira desde el biombo. Lo único que pide un brazo es que le tiendan la mano. Cuando la prueba nuclear acecha y el dolor se convierte en costumbre. Y solo hay paredes verdes de acrílico y ninguna sonrisa alberga en la sala de espera. Olor a desinfectante y sin música en las salas. Un cuerpo yacía y una mano buscaba otra mano. Siempre pedía poder asirla como el péndulo que mira al precipicio. Cuando tu me amarras al ancla y siento el latido de los árboles azules. El cuerpo no tiene miedo. Aunque no sepa ni como se llama. Basta tan poco...

LILITH Y SARA VERSUS AMELIA Y MÓNICA.

Sus ojos se enturbian cuando llueve en el interior de un autolavado. Lilith y Sara. El mar en la lente ahumada. Pues son Dulcineas del Quijote y caracolas, sus remolinos. Ellas son buena gente como dirían en un pequeño bar de Córdoba. Espuma de cerveza, el vaho del ron quemado y frenesí. Lilith: Arroja a ese azul las cenizas de ese hombre, vestido con traje de pata de gallo Aligera tu equipaje Sara y derrama la tinta que llevas escrita en tu nombre. Nunca pude imaginar la belleza de unas risas, la ruta aventurera y sobre todo la Poesía hecha mujer. Una es "Al" Y la otra "Ma". Sabias en sus recetas de cocina glasean mis penas. Y ellas mitad y enteras. Son amigas de endecasílabos y kilómetros . Peras al vino, manzanas horneadas. Siempre dulces aunque no  merezca, pues, un pastel emborrachado, mi karma. Gracias.