La odalisca rebelde de las luces y las sombras.
¿Cuál es la medida cuántica que se precisa en la guía al olvido? Olvidar amando duele tanto que se enredan las mejillas en el tono pavo real cuando la saturación del oxígeno anda sin sombrero lejos del 100% y hasta la media luna de los dedos aparece en noche lilácea. Olvidar amando, es tan duro compañero, que siento como el fémur se convierte en tronco y pasa a paso la hoja dentro de los bronquios de lo que ahora florece en mí y nunca había experimentado. Descubriendo que no podemos forzar las cosas y la gran razón que se posaba como un lastre sobre nuestras cabezas. Amar olvidando, con la tipografía de los besos de la felicidad en costados y juntas, en las paredes, en el metro, en las pantallas y los unicornios. Amar olvidando duele igual que morir con la subida a un triángulo que acontece en su vértice del amor basado en la locura y la paz, el estrecho lazo que nos convierte en sedimento y en poso de lo que siempre odiamos. Amar y olvidar se t...