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Mostrando entradas de enero, 2014

BANQUETES Y ENTIERROS.

Dicen que estoy triste, las botellas de cava descorchadas en racimos verdes taciturna taberna a codos son uniformes de guerrilla. Si... En los campos de refugiados: Alepo, buscan niñas de quince años para reclutar su himen en una noche. Si... Abren las casas con coces como los pescadores de las ostras del lujo, usurpando el honor de un linaje ante la mirada masculina de la impotencia. Suele ser un trueque en la guerra, labios vaginales que son usados para dañar la moral sin importarles el canje de su cuerpo. El apellido familiar tiene boca de mujer. Seré soldado por la causa, desde los Balcanes hasta el Líbano, desde suburbios y exclase media, desde Colombia selvaje y la Palestina vestida de pañuelos que lloran cada entierro, la ablación de una lengua, se mire por donde se mire, y aún me preguntas, por qué estoy triste... Grandes se fueron  y yo lloro por las que no tienen ni nombre.

MUÑECA DE ADORNO.

Mi madre de niña me cantaba una canción de arriero, al compás de Tramontana. No tengas miedo, hija de la brujas, aunque de un hilo de seda, pendan tus pies y de cabeza  hacia la humareda de un aquelarre, no tengas temor, niña que los fantasmas si existen y sabrás distribuirlos pues huelen a margarina de merienda. No tengas miedo, me decía mi abuela, del mal de ojo con cara de bondad, pues tu corazón aunque arado es de titanio. Por eso fuimos duras contigo, para que aprendieras a levantar el centeno con la mente, asir la escoba por su extremos, hablar con los gatos, a parir amapolas sobre rocas, a cocinar tulipanes de bulbo amarillo y sacar la receta maldita, del filtro de Tristón e Oseo, del agua de los jarrones y de las ranuras de las aceras. Teme más de lo vivo desprecio que de lo muerto callado. Y allí en la hoguera con la ropa prendida apesta a colonia de supermercado me van incendiando como una muñeca de plástico, ¿No oyes? Como cruje el plásti...

HE DORMIDO:

he dormido en la cuneta de portales sobre terrazo he dormido en estaciones marítimas y pasillos de barco en el suelo amordazada he dormido he dormido en un sofá de aeropuerto sillas de un bus metro y salas de espera he dormido en la piedra de un quirófano y hasta derecha montada como un elefante. He dormido sobre tu hombro acunada en tu brazo espalda con torso he dormido y nunca quise despertarme para vivir el sueño de una vida de estar contigo como ruina he dormido al amparo de un libro del olor de las cosas de tu callada amputación sólo si por un momento usted se diese cuenta de lo he dormido cada pálpito bajo tu porche sólo la minúscula vocal de este destierro se daría cuenta que dormir no quisiera vivir en vela esperando su regreso como el de un muerto que ya sabes que jamás el camino de vuelta emprenderá a esta cama he dormido. REINALDO CORTÉS.

COMO EN UNA PELI DE WOODI

La peregrinación del Mercadona prosigue en el mismo túnel dos señoras sin pestañas con gorro de lana, una estadística que se topa con los morros de azúcar. La idea, de que en un lugar  donde la mayoría de productos que son de una marca hacen que el ente humano no divague y tenga una única posibilidad de error. Añoro Granini en vuestra fauces  estratégicamente postradas. Un zumo de arándanos que le vierta un poco de sangre a esta pena. Y en la cola bajo la tierra marrón de abrigo, mis gafas de aumento observando la pequeñeces de las cosas de este cuadro impresionista de Monet sacarina. Un señor compra sin bolsa, espuma de afeitar, cuchillas y una pastilla de jabón con forma de lágrima sepultura. Le dice a la cajera de una cadena de servicios completos la sonrisa de arrastrar los tomates de la vida. Que ya no le queda esperanza que no la ha encontrado en las estanterías, le han puesto a su amado la morfina, la inyección letal de una regulació...

EXCESO DE CONFIANZA.

I Mi visión del mundo es piramidal. II Entramos a la caverna Mercadona en pasillos exquisitos por colores: La zona de la fermentación cal, el panel de los chocolates lumínico... Estoy tranquila, paulatinamente Hidra se va achicando hasta quedar en gota azul pero de eso hablaré otro día. Mientras adoro los envoltorios cacaos y tu cateto sólo miras el peso-gramo de las tortitas de arroz, barritas energéticas, como pilares de pechos turgentes y fibra endurecida. Apareció la hipotenusa de un efebo de cabeza rapada, tus ojos se desviaron mi boca se alzó a su barbilla la nuca rebotó en el mentón. Por qué no abres la compuerta del pantano y anegas con la evidencia. III Proseguimos por el damero, estoy muy tranquila, demasiado. El colmillo perfora tu lóbulo. Ríes como los envoltorios de los sucedáneos y te cuelgas como un bijoux de marfil de tu propia oreja. La frase suena a la impertinencia ¿No cree tanta paz en mi personalidad? ¿Es así,chirrías, cóm...

POEMA DE MARCELA LOKDOS:RECORRIDOS COTIDIANOS.

Todo incluye largos recorridos obligados Ir de la cama al lavabo para cepillarse los dientes Correr con los ojos detrás del segundero Salir, conducir, llegar trabajar, volver a salir Volver a llegar Saludar la mesa tibia y abrir las plantas El pan es un recorrido deleitable también tus labios Y el pan de tus labios Las cenas de a tres en el stress de las cenas impares El quejido de la vajilla bajo la perseverancia de las aguas El contacto de mi beso en azulejos Un vicio rojo como la noche sobre el redoble de las lamparas Leer a Lluïsa en el espejo Y acomodar mi pelo para que le diga a la almohada que aun te siento latir en cada vacío que me sobrevive 3                            Marcela Lokdos.

FOTOZOO

I Aranda dijo, quiero que escribas un poema. Y nació una sinfonía de cuerdas vocales cortada. II Querido Sun: Sabed que no hay día, que no piensa en ti,  en tus ruinas de grecas distancias, en tu mirada de Hades consumado, te piensa cada pendiente cada estrofa anudada al sostén. Los arrecifes coralinos que separan calles orinadas de perro, la escuela de niños hormiga reflejados ahora en los cristales de aula, el bollo con mortadela aburrido del juego en una "Ele". Que no piense cada teja de la azotea, la esponja de la bañera con sales de Saturno: Amanecer acuífero de un poso de cabellos anudados que atascan este camino de raíces profundas, que comunica mi grifo con tu lavabo. Sabed que pienso en cada tragaluz, cortina pinzada, tele reflejo en el portal de aluminio, tendederos anoréxicos y sombras de aves zancudas. Pienso y no dudo que esta partida hacia la amnesia es necesaria, a veces, miro tu foto y le ruego una sonrisa, pero sólo escu...

El almadar: Azul.lejos, primer poemario de Llüisa Lladó

El almadar: Azul.lejos, primer poemario de Llüisa Lladó : Castellón 17 de diciembre de 2013 AZUL.LEJOS / LLUISA LLADÓ Ayer tarde, con una gran afluencia de público, y de la mano de ...

EN CASA Y CON GASEOSA

I Poema en occità: Poc a poc pas a pas no pas de tot pas de tu. II  Sushi cor: Hizo una bola con su cuerpo poco a poco paso a paso no paso de todo paso de ti arroz basmatti modelado de nieve oscura por la contaminación creando la figura sasangasana con los pliegues y las articulaciones luego desenvainó su daga acercando a la corteza eucaliptos  de su brazo  extrajo una mondadura epitelial Esa lengua  como los mosquitos  en celo de cero positivo  encima de su vértebra. Fue... El plato más sibarita de sus vitrinas de juegos de poder. Sushi cor. III Y ese gato que me mira desafiante  sin miedo alguno pero recelosa observo puma antes de dar ningún de ti paso poco a pócope posa a sapo. Atropellamiento en plena encrucijada, no creo en ranas con traje de buzo estoy con la guadaña en pleno apogeo. No te desprendas del escudo tortuga, soy más cancerígena de lo que crees... Pertenezco al Club Sushi cor...

DESFASES LUNARES

I Qué difícil tomar la carne con las yemas ocultas tras dedales. II No, no soy un salvamanteles en el tendedero, no intentes pinzar la boca. III Edith se extravió  en una ascensor de finca, él era el sádico que la llevó a jugar a las ratas, era mayo de rayo de cayó de gallo que cacareó por tres veces, sentada en suelo con utensilios  con la sombra de un lobro babeante que la asediaba por todos los caminos que emprendía. Vacío. En el hueco de un edificio. Ahora ella con muletas ase el barrote oxidado de un balcón de provincia. Susurra ante la inocencia no consciente hasta la madurez  de lo que había sucedido, una elegía: Cuidado, hay un hombre malo... Edith. Germán fue apresado no tenía clemencia sin límite de edad avasallaba con inclemencia meteorológica. Mientras la familia miraba para el otro lado, de eso no se habla, no tiene lengua, desconocemos el lenguaje de l...

HERIDES

Un día en el Nilo dos cestos deposité de mi sangre. Moises compartido por dos almendras, no hay noche que las aguas no bramen, la tierra no cuartee la semilla de un hijo ... que por amor se entrega a pesar que las uñas nazcan por dentro, y se claven como agujas de veneno. Ll.Ll.

VEGETACIÓN SIN NOMAR

Ama por la cáscara de almendras, el hueso albaricoque de cada una de mis branquias. Ama por cada señal estratégica de la sutura de una rodilla y una cintura con un alambre adorno, la sequía de mis manos, distensión de vientre por embarazo y mi voz callada; ama a la persona de corriente sanguínea de recambio de bolígrafos azules y rojos. por la página por la monotonía monolítica, monorreno, monodosis monóloga mono de feria. ama a esta estúpida de melón que sabe a pepino y serás el hombre más feliz del mundo sobre la copa de los árboles.

VARIEDADES

En menester del Cupido es, no hay derrotados sólo experiencia en cada capacidad pulmonar de seguir respirando, pues,el mayor sorprendido no es él, al admitir la inutilidad de un candor a una tostadora. Si el embutido proyecta en su destino tolerar el pan de molde. Debe saber su señoría que me cuesta tomar la medicina pero la ventaja  de su nombre es olvido. No me importa que tu cuerpo abastezca otras fábricas, el mío ya lo ha hecho y sin ninguna duda es problema de operarios. Te he amado en todas las claves posibles de internet, desde facebook hasta correo electrónico. Con el golpe he asumido la caída, para empezar de nuevo subiendo esta rampa de extremidades, a la fe, a que existe un persona capaz en mundo que con todas mis migas cree un mazapán gigante de esperanzas. Adelante. La orden es salir del agua. Sí. Penepolizate, es como más bello es el campo con esporas multicolor fertilizando pétalos. Meter los pies en la tierra húmeda de...

FRAGANCIA.

En el escaparate ristra de gel y ambientadores, en un local que hace esquina a la soledad volátil, he entrado y acercando tu botella, destapado el frasco bebí su aroma. Madre hoy te olí. Te añoro desde niña. Luego busco por la calle ese auto yema que dice que va a venir a buscar como cada vez que roto el diafragma la anegada de toda mi buhardilla, una cartapacio con fotos de modelos y poemas escritos en hora de historia. Por eso hoy, miércoles, me acerco las muñecas  y pulverizadas de tu karma, Respiro el olor de mi madre. Sin cuerpo.

POEMA DE LLUÏSA POR PETRA.

LLUÏSA Eres tú, cuando a lo lejos sonríe el mar cuando desde lo alto lo ves azul eres tú, coronando Bellver y te metes en la cocina de las muchas palabras. Eres tú, la que borda con aguja manual paisajes que son familiares que saben a sobrasada casera y que huelen a ensaimada recién horneada. Eres tú, Lluïsa, la del corazón en la mano la de la sonrisa eterna y franca, tus ojos emiten destellos de autenticidad y eres tú, la que combina versos con sabiduría femenina, isleña de rincones paradisíacos la del timón vertebrado que alcanza emocionar. Lluïsa, canción vibrante, modulada voz en un mundo despiadado Artemisa de sílabas, Sorolla te pintó bajo la luz del Mediterráneo, ahora disfrutamos del lienzo y sabemos que lo eres tú, Lluïsa. Petra Dindinger

HOY TENGO PENA LUNAR..

Imagen
Esta saña henchida de rioja es selene de grosella dibujada. Ella enorme de ira porque ya soy libre. II Y veo la luna detrás de la vidriera en el lago reflejo eso que se percibe  no son cráteres son las marcas del corazón. III Celos. Katerina siempre fue hacendosa con un esposo que recelaba constantemente de ella, Erik, como un sacerdote sin sotana la había instruido en el placer convento del silencio. Ella nunca hablaba, sonreía a su paso, se había colgado una gargantilla de lóbulo a oreja. Sus celos eran enfermizos, ella no era más que las alas de mariposa del pene de su marido. Complaciente y con la mano firme estrechaba callejuelas como sogas. Aprendió por su integridad a ser aire, menos que nada. Una noche en una cena familiar ella pensando que tenía tregua engañada por los ojos serenos de Erik, salió del saco y plantó un par de margaritas sobre el mantel  y mantuvo una conversación con su cuñado. La vuelta en el carro fu...

REA

Creo en el amor. Y punto. Sentada de espaldas a una pareja ella en silla de ruedas deforme, él ojea un periódico y no hablan. Manicura perfecta y el azabache despeinado con un dedo cano. Creo en el amor. Luego se cruzan tras el cristal Agustín e Isabel, amarrados de notas musicales, él luce un sombrero panamá y ella un plumífero con una luz-bebé en el nido de su silueta. No hablan. Se aman. Creo en el amor. A pesar de estar tumbada en un friso con un fisioterapeuta padeciendo punciones isquémicas, a pesar que me amenaza con la acupuntura como si Japón fuese un grupo de jazz que me persigue. Creo en amor. Pizarnik ha dormido esta noche conmigo y arrancando una página de un libro de recetas lo lió, fumamos a medias el contrahumo. Escribía calada en el aire. Y seguido. Creo en amor. Para mí la experiencia no es una derrota, que sea el guiñol de tu autoestima, tampoco interesa. Porque a pesar de cicatrices, de ser una estrella marina bajo ti...

El Blog de Xavivi | Javier García Martínez: AZUL·LEJOS — Lluïsa Lladó

El Blog de Xavivi | Javier García Martínez: AZUL·LEJOS — Lluïsa Lladó : He de reconocerlo, me gusta la poesía. A veces intento liberarme escribiendo mis propios versos, y aunque el asunto me queda demasiado gra...

CARTA DE AGRADECIMIENTO.

   I El señor de traje de micropana, marrón, con pernera y puños de pata de elefante. Se parece excesivamente a Cortázar, lleva una bolsa de plástico y dentro un mocho de gato. Una adolescente con un balón desinflado, se acerca y le pregunta: -¿Sr. Julio qué hora es? -Nos separan quince acantilados y es hora de ir a dormir.   II Del reflejo de unas lentes un clavo pupila sostiene otro clavo, de él pende un hilo metálico con un trapecio deltoides, el funambulista arriesga   sabe que la red lo recogerá del arrecife. Oiga procure paracaídas, nunca se sabe...  III Jamás me arrepiento de haber cruzado cien veces el mismo cauce, por eso si te he amado y el drama ha sido la lentejuela no me animo a desmentirlo. Estiraste el cordel hasta que las costuras se quedaron calvas y en pelota picada expuse todos mis sentimientos. Ahora más sosegada, voy uniendo las piezas de mi tórax creando una curiosa cesta de mimbre para acic...