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Mostrando entradas de abril, 2021

Qué llueva

Esta noche, la lluvia cría nidos de pájaros en el asfalto. De agua sostenida nota. Orquesta de monosílabos: -Ti, ta, ta, ti, ta, ti, te... Sacude su atino tejido tábano. Contra todo aquello que nos duele, el desprecio del que te condena con su tacón de aguja y te ignora, y sin embargo, cala de arriba abajo con su goteo zigzagueante de repudio. Escucha al corazón de la urbe, versiona su arritmia desde el cielo: -Ta, ti, ta, ta, te, ti, ti... Será que existen grillos en las nubes y mentiras pétalos naciendo del bótox. -Te, ti, ta, te, ti, ti... Tinaja tenaz y tinieblas. Gardenias de la tormenta abril, nana de perdón a los que usan cuchillos para cortar el poema. La voz títere de cada charco, reflejo del otoño caduco de la borrasca. Y tú, observando la caída del eco en forma de llovizna, cosiendo álgebra palabras a una website. Para entender el lenguaje acuático de la humedad consentida. -Te, te, ta, ti, ti, tú.

Cuento cervantino

El amor tiene mucho de lo-cura porque el arrojo pone uno en su haber; como un tejado de gorriones bajo la tormenta. Ensamblaje de un camino con molinos, de sótanos y vino devota. Porque ser Quijote  para seguir la afrenta de la concordancia y observar la belleza desde la levedad del trigo aéreo sobre nuestras bacías nos da la tregua de que al cruzar la meseta, desprovistos de dudas, de zapatos, de días tensos miraríamos al cielo  con los ojos de Sancho y sería todo: el universo, la ciudad, esa estrella verde que explota; una crueldad inmensurable. Ausencia del sueño opiáceo que provoca la caída ángel del ser amado. Con sus días febriles. De caballerías y moriscos. Pero, no importa esta manca contingencia que ahora usa la especulación como oculta ingravidez. Estar aquí a tu costilla. Con el Hidalgo y la Hidalga que quiso la cuántica y las razones  por la mucha locura que tiene amar. Sabiendo que vas a perder la batalla.

"Bares qué lugares"

Un bar vacío es la biblioteca sin libros de una casa de huéspedes itinerantes. Las sillas, guarda-tertulias de cuerpos que salvan el mundo con el calor de la fe. La luz-tamiz del periódico en la barra o la carta con manchas de café de un corazón (o de tres) escrita sobre una mesa marmórea. Los libros necesitan ser escuchados, plácidos en sus bandejas de tempura o aceite en adobo. Cuando cruzo la calle y observo su penumbra de teatro vacuo, falto de gente que habla a su espejo con el rocío de una cerveza sin la amistad por fortín, de la necesidad imperiosa de compartir pan de cada día y pitillo cojo. Y escuchar a la voz que rompe el sonido del plato. De los "lubares" con los molinillos y el aguardiente de un usuario que bebe a sorbos mientras sujeta una novela. La vida necesita de la terapia  como antiguos indios de una tribu mediando por la paz y la ecología. Un camarero como un buen libro que te escucha por un precio módico a cambio de la latitud de una sonrisa. Hemos sacado...

Lectura Medea de Chantal Maillard

Medea de Chantal Maillard (Tusquets) fue mi lectura de martes. Aún estoy conmocionada por la carga emocional de cada poema. Un libro dividido en tres partes como si se tratasen de tres actos teatrales, los versos se enumeran por fragmentos, rotos, pedazos de cristal, tramas wagnerianas porque el arrojo y la rotundidad de la heroína, la cual reside más allá del bien y el mal, se enfrenta al escarnio, a la reprobación de unos actos sangrientos. En este caso, alumbrar es considerado un atentado en un mundo hacia la desintegración. La filosofía es el eje de este libro a través de la palabra, la gesticulación, las pausas junto con una intensa retórica y juegos lingüísticos. Medea, titánica, elucubra razonamientos, con el hilo de nuevo en su sutura. Errante cruza el agua de la vida haciendo un balance cíclico nada halagüeño de los dogmas divinos cómplices de la culpabilidad y el juicio hacia los seres humanos. Observo la preocupación de esa autodestrucción a través del hambre, cima de la vor...

Cielito lindo

Esta mañana me quedé alelada mirando hacia el cielo un avión  que atravesaba su arco con la osadía de una rúbrica de humo. Pensé en la gente que ubicada, hospedaba dicha nave. En asientos azules con las piernas quietas. En el estómago de un pelícano capaz de volar pez, de correr igual que gacelas africanas. Con las piernas quietas. En cambio, uno puede deambular y no llegar a ningún puerto. Tener la arquitectura caminata de quedar, también, anclaje y no cruzar un ojo de acera. Así es el paradigma de los que escriben.

Bastón

Cuando uno cree que encaramado al árbol  está seguro, el vendaval saca su redoble y te estampa como un posavasos entre la copa de un carajillo y el dolor de vértebra. Te crees que estás a salvo pero al rebotar contra la tierra te conviertes en un pobre caniche de atropellos. Las travesías más inútiles se conspiran en objetos del deseo. Quieres ir al supermercado simplemente a mirar los ojos de la fruta y convertida en granizo sólo puedes sostener tu respuesta con antiflamatorios y vendajes de oclusión. Tu vocal prensada. Tu mal bien descapotable. Y tú como un sereno de la noche más oscura. Lázaro de ciudad  sosteniendo mi divismo cojo que no acojonante. Tú, con la voluntad de bajarme las estrellas porque ahora eres quien me guía. Y lava los platos. Y calienta la cena. Y busca la contraseña de las compras de la web con mi número de CTA. Y te sostienes a mi irregular variante de no poder andar  y me preparas una humildad con Nesquik mientras farfullas mi idolatría a las mad...

Lee

En ocasiones por la teletienda la palabra amor se presenta con el estómago vacío. Anillos de dientes  y pulseras de hospital que invitan a la propagación de un mohín. Yo considero desde mi ignorancia de mesa, de espectador con pata de palo y sin corbata que un libro  es como un buen polvo. De inspectores de polo Lacoste y cigarro-trampolín en la boca. De poemas en tiralíneas de abismo en bares con lupas escritos por la mano culpable indistinta de sexo. Si me quieres. Abre esa página amarilla de primavera. Y lee con la voz de los aviones que despegan un trozo de la vida de esos seres  que inhalan a través de la mirada  caleidoscópica. Regala un libro sin xenofobia qué no es mejor un género que otro. Levita y besa el germen verde del trébol que supone esta hazaña. Las historias que buscan directores de cine o el alma para dormir sobre el pecho de un cuerpo que lee.

Pataleo

Tengo una pata mala que habita díscola por el corral, anarquista gobierna  mi cuerpo como un planeta independiente; que con su propia órbita rodea los muros y arrastra el ancla de todos aquellos barcos que a la deriva siguen aún por vasos de whisky sumergidos en el deshielo. Qué diferencia de obstáculos descubrir los vaivenes de las aceras, como palabras mal conjugadas con un verbo. Las barandillas descubiertas  en los recibidores de los cines de cada autobús que se convierte en cumbres borrascosas. Semejante a una carrera de libros. Donde se multiplican y mi pierna se ha puesto en cuarentena. Con este lastre de dolor cervantino con zapatos. Y esta ansia de mandarla a paseo. Puesta de sol de un sector cárnico que se ha cansado de luchar de pie. Esta pata mala  que ha impuesto un árbol sobre mi tórax. Qué quiere quedarse contigo y no andar más por el descalabro. Debo resucitar mi espíritu. Aunque duela. Y dejar que camine lo que no quiere formar  sistema de nuestra av...

Presentación Iris Almenara "Erizo Púrpura" nº 11 de Col. Palabreadorxs - El petit editor

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 EL ERIZO-VÍSCERA-CORAZÓN Un ser que ha sufrido con anterioridad posee la tendencia natural a protegerse del entorno. ¿No es, pues, una metáfora el erizo?  Una bola de algodón con sus púas que brota como un esqueje, una antena, brazo, hoja-rama,  reclamando auxilio con la intención del que, sin desear el daño, lastima por protección, para huir de la lluvia radioactiva, para solicitar ayuda con un tono particular: el púrpura, símbolo de renovación, que en tiempos remotos era considerado el color de luto. Tal vez lo que no te mata te sigue matando. La sociedad críptica, las secuelas, los amores de retales, la vida de una mujer que clama a través de la  música, las artes escénicas, la poesía...un lugar en la tierra para los que viven el asedio de la selva.  "Erizo púrpura" es ópera y crematorio, trampolín y sobre todo: Iris Almenara.  Porque creo, en la buena voluntad de los libros que sanan y que contribuyen a que podamos quebrar  nuestros escudos. Una j...

Presentación Iris Almenara 10-04

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 Este sábado 10 de Abril tendré el placer de acompañar  junto a David Trashumante , a  Iris Almenara con su lirio-libro "Erizo Púrpura", nº 11 de Col. Palabreadorxs - El petit editor.  Será a  las 12.30 h. de la mañana en La Bohemia, Castellón !!! Reserva ya tu entrada. (1,50 eu con consumición) en el 690 21 53 51. #labohemia #poesíademujeres #poesiaenespañol #felina #panero #luminiscenciafemenina #amistad #presentacion #erizopurpura #petiteditor

Apego tensionar

Cuando estoy lejos de ti me emociona pensar el canto hueco que tu pisada pronuncia. La doblez de la sábana en el instante en que tu ola  dará la vuelta buscando el tosco trazo de mi mancha. Esas trivialidades de teleserie y de postales de estanco que venden frases en inglés para decirle a uno con sabor a té y aristocracia gatuna  que se le extraña. Sí, un vacío de blister y de ascensor monologuista. De ver desde la cumbre el mar sin la posibilidad de remojar los pies en su orilla. Para vivir con el tatuaje de la decisión balanza y siempre escarbar el nombre dentro del corazón peuco de todos aquellos que amamos sin embargo. La familia con RH y por destino. Los nuestros como ristras en este grupo de los que siempre moran y nos hacen mejores. Nuestros padres e hijos. Y tú. Con tu tacón flamenco en esta laguna perdida de isla.