Paseo de los Tristes
No hay mayor derrota que la retirada del cariño y la ternura. Las calles sin salida y ser el zapato de un pie pequeño, perdido en el arcén. No, no hay mayor tristeza que un estómago vacío, las manos abiertas esperando el rezo la lluvia cierre de la verja y que dormido el cuerpo busque la caricia nube, el pasillo redondo, los huesos en lumbre por la pena de andar entre las farolas del Paseo de los Tristes. No hay mayor tristeza... Diga: -suerte, mosca o tranvía. Que morir y que miren por la ventana como te marchas sin música, tristeza de pan duro, a la soledad que fue de donde te sacó la noche.