NOLUMA
A la docena de cada lustro-noche acontece un parto centrífugo. Un minuto de silencio, donde las banderas de todas las plazas de mi sistema circulatorio se izan a media asta. Lloro plasma. Nunca sollozo, siempre en mudez, brollan ellas vuestro líquido amniótico. Lloro. La medida justa de una vaso. Para que no se desborde en locura, con un dolor tan intenso NOLUMA que dosifico este duelo un minuto a medianoche cada día entendiendo el lenguaje de la Madre plaza de Mayo. Lágrima con partida.