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Mostrando entradas de agosto, 2014

Cenicero hecho con sellos usados. (Te envío mi abrazo virtual)

I No supe del amor cuando en mi regazo moraba. Lo tenía como hilo de teca, fideos chinos que saciaban el alma. Pero era tan grande, que sólo como una montaña lo descubrí cuando mi tren había marchado. Desde el horizonte. De puntas sobre una piedra. II Él me devoraba como el fuego al papel en un rulo de cigarro. Decía: Perdona. III E igual que la hoja triturada, seca lodo del tabaco me incendió hasta restar la ceniza de mis deshechos. IV Qué coño me hiciste, para aliviar esta zona cero entre mis dos extremidades femeninas. Por qué llegaste a mi bosque y luego pirómano calmabas mi sed, agua. V Pasan los collares de los días y el acertijo del lago  embarranca en tantos puntos en el signo interrogativo de tu oficio. VI Me decía al oído con esos labios que son tristeza trasvertida de máscara. Perdóname. El virus hizo mella y mis manos fueron membranas, aletas, me trasformó en delfín. VII Di que hoy no es hoy, que en l...

Cuadernos de Wislawa

En mi bitácora de Wislawa, sucesos relevantes ajenos me conectan a ella. Siempre Wislawa. En la tertulia semanal se saca a la luz la siguiente antología:  Poesía femenina española (1939-1950) de Carmen Conde. Barcelona : Bruguera, 1967. donde de la larga lista destacan Carmen Conde y Gloria Fuertes. Se hace un balance al azar con dos poemas que podrían definir el estilo de dicho libro. Tal vez en la época actual no tiene relevancia un libro que suponga la recopilación de unos poemas, pero en nuestro país seguía la dictadura de Franco, mientras el mundo vivía cambios importantes. E indudablemente en una sociedad que estigmatizaba a la mujer a sus labores en todos los sentidos era un gesto heróico. Los poemas seleccionados son uno de corte clásico de Pino Ojeda y un poema de Maria Beneyto Cuñat (Valencia, 1925 - ibíd., 15 de marzo de 2011 ), que fue una de las poetas más veteranas de la Comunidad Valenciana y que presenta rasgos dentro de un lirismo comedido del metalenguaje actual. ...

Esto no es un poema.

I Me pide un poema de treinta palabras. Poema por treinta. II Qué es lo que buscas. Te lo he dicho con la franqueza de la etapa de una vida archivada, la rueda ciclista que se erosionó en pendiente. No puedo amar. No me cabe ni un mísero gramo de pluma, halagada tu insistencia pero asfixia el embargo del alma. No soy la misma que conociste, hace... ¿Tres años? Esa exposición fotográfica emulando a un ángel es peligrosa. Veo un divismo inusitado y el dolor de tu última ruptura en tus ojos. Me has estigmatizado. En tu narcisismo te colaste colibrí por mi ventana alacrán de semi ovo abiertos a la incierta melancolía de las cadenas. Un decálogo de instantáneas de tu barba, de tus gafas polarizadas. Despertando y hasta en pose desnuda. Deja de hacer ruido. Si acepté la tregua por este camino decidido de yoga mueca de esta paz de medio lado. Es porque he olvidado y no siento. Elimina el recuerdo en tu zoom. Y vuelve con ella. Te quiere y yo s...

Visit Expendeduría Poética.

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Poetografas Performaticas  no es sólo amor a la poesía. Es mujer Jo Graell, mujeres con estilo y valientes poetas, en un marco incomparable, retro entre bóvedas y algarabía turística se cuece arte y sangre que impulsa la poesía que quieres y  debe y es obligada acción al pueblo, a bocajarro, a la calle. Salí extasiada.Y además pude comprobar como un poema es un sueño. Te doy mi poesía, elige tres palabras y tú serás el héroe de mis versos. La acústica y el lugar en pleno cascote centro de la Ciudad Condal. Cada vez que soy testigo de esta bajada de tronos para el mundo, para que la entiendan y a la vez la respeten alucino. Cysko Muñoz con una shirt de   Batania (Neorrabioso )  acompañado por Silvia (Piano Spoken World), la melodía y humor de un chica también entregada. Música, escenificación y poema en vena. Chic@s es el futuro frente a la frialdad de las pantallas y la jerarquía del pareado. Gracias!!!!!! Gracias  Inés Encuentra Martínez  y  Fran Barb...

Sabadell Informa.

Siempre busco mujeres, que me despeinen, sabotéen mis sentidos, tosan clamor hiperexcesivo del tiempo viven, besen el tronco de un árbol enjuto, ú abarquen en abrazo, seres humanos, a los que saborear, aplaudir, compartir letra, alterarse en sus líneas del rostro, la proyección de unos ojos, la letra melancólica del poema, las manos arrugadas de la guerra, ésta donde hartos de tanto hay, de todo, podrida la virtud del yo, sustituidas las emociones, por el táctil los dedos sobre lcd, metamorfoseando el ven, pero no cabes ya, el vientre plano de mil imágenes, que escupen las máquinas infernales, la autodestrucción del yo, epíteto alto, por el paria absorbente. Lluísa Lladó, flor de Arrayán. Árbol del amor. Siempre busco mujeres, que destruyen el hastío del vaso lleno de mediocridad, para hacerlo agua de sinceridad afectuosa, emulsión haga aparte, la no existe, de pura especulación el hoy, en casi ninguna sonrisa, salvo, por fortuna, algunas... Mi Lluísa L...

Butterflip

Hoy una mariposa me retó sobre el acero, quizás ellas vean tiempos de cambio donde cada vez los niños tienen menos montes y juegan en cabinas insonorizadas. Posada de descanso sabe de la ironía hacia los gorriones y las mariposas, siempre la polilla obesa y la urraca o el cuervo son los que revolotean con sus colas nupciales. Hubo un entendimiento. Una señal: que prosigo el camino adecuado o quizás mis brazos, mis dedos, mi extremo carnívoro le recordaba un tronco de abedul en un estanque de luces, hace exactamente doce horas, el similar entramado que la vio nacer en la bahía libélula y morir después de libar un corazón de metal con un sueño cumplido.

Y con mucha honra.

Soy poeta, desperezo la sábana con el bostezo automovilístico cada jornada.  Despertador que nace embrión de un móvil hecho en China. Soy poeta.  Y andando cruzo la mediana de uniforme vestida, abro la barrera del centro comercial. Y los obedientes zapatos son mudos caminantes que sus pies esperan. Soy Poeta y despacho calzado: Uno, dos o tres. Charol soneto con tiras adjetivas. Soy Poeta cuadro-cajas, libero etiquetas con síndrome de apócope. Los que usted quiera, señora, son cómodos o altos. Como una vida sin suelas sonrisa y mano tendida. Soy poeta asalariada de prole con horario decadente y puño en alto almidonado. Porque señora soy trovador y vendo botas: mi mejor poema. Lluisa Lladó. 

Soberanía mononuclear

Ir de un lugar a otro como un insecto que huye de la luz y busca el confort del ruido del motor de la nevera. Bajo la vías de los trenes entre guijarros la corsaria errante siempre se equivoca. II Cuando la luz tamizada por un éstor ladea, se conjuga con ese despertar resaca con agujeros en el pecho por la lágrimas. Sobreviviendo a la epilepsia nocturna con estrellas convulsivas y ceguera necrológica. Ayer se fue. Tenía cuarenta años. Puta vida de trenes. III Podía tirotear al espejo subir los calcetines y emprender la huida. Cerré la cremallera y repartí besos a cada uno de los retratos que conforman  mi vida. Familia inmóvil que mira Gioconda cada vez que salgo por ventana y cierro la puerta. Cordones,  clavijas, brechas de un ecosistema corpóreo en desuso. El ecuador y siempre con ganas de nacer multiplicada por ansias. Espero que no desesperes en tu odisea cuando veas  en el ángulo y decidas si eliminar la barba o de...

Los primeros higos.

I Tomé la piedra, con mi índice un agujero y la siembra aguardó tres meses. II Vinieron desde Long Island confiados de topar con el enigma, realizaron una autopsia con lirios, en vez de bisturí. Tres meses su cerebro en una cubeta de agua de rosas y varias sesiones de magnesio a fin de tamizar el nombre. Su cuerpo henchido. Y nada. Luego desde la península moscovita expertos de alta reputación con lupas al sol le quemaban los poros. Habían de sanar la piel de búfalo. Pero sólo era queso. Entonces un pardillo de comedones como el profeta  niño en una reunión de eruditos. Lanzó su cóctel molotov y creyó dar con el diagnóstico. Ella tiene obsesión y como el que devuelve el balón al vecino se quedó tan pancho. Me han dicho que te doy asco. Mira al menos ya sientes algo en esa piedra perpendicular de tu cabeza. No. Estuve enamorada, presa de un conjuro contagioso, fui del club de élite de inseguras tras el rastro macho alfa. Qué se le va ...

1987

El espejo sólo ve cejas depiladas, amorfas y asépticas. Corría el año 1987, "Huelga" esa era la consigna; una palabra nitroglicerina que estalla en la radial de nuestro pechos. Sí, porque fui otra colina que estuvo sentada en la Avenida Alejandro Rosselló esperando el alud de las cargas policiales. Huelgas estudiantiles que no temíamos a nada delante del ministerio de cultura en la Plaza de los Geranios: -Somos las flores del mal reivindicando derechos a voz pústula. Luego aparecían hermanos de otros colectivos que querían poseer derechos humanos. Nos abrazábamos, eran gente que amaba a gente de su mismo sexo y que se unían a la hoguera. Sí, yo enfrenté a galope por una ciudad sitiada. Corría el año 1987. Sólo cejas depiladas y torsos con cerumen en efecto retardado. Mengua libertaria a golpe de porra y gas (no existían las pelotas de goma) sin gatillo maullado de perder cada día un niño en el bosque de la represión. Lluïsa Lladó.

Musarañas.

Con una sonrisa una bendice el día tras el Fairy y una lavadora que acaba de desayunar estampados campo. Sin Muso, se puede vivir, sí, resistir, miras absorta los pechos y ellos como anteojos yacen muertos. Te sobrepones con una mano que se posa sobre el vientre  y un vacío evacuado a la salida de emergencias del olvido. Sin Muso, se puede resistir. Con el abismo cierras los ojos y no padeces nada. Y respiras y él se ha ido. Buscas en los cajones, en las cartas jamás escritas, en una montura de pasta y hasta en una plato que no tuvo regreso. Escarbas en el mueble arañando la madera, te cuelgas por las cortinas y estiras tu cola,  sin Muso como sin dueño, i no passa res.  Beberé hasta el colapso leche de soja para llenar el agujero. Y como un alíen inofensivo liberada de su cinismo iniciaré la búsqueda para el re-tiro. No tengo Muso. Tampoco lo busco. No se está mal sin él, una se siente más ligera, adelgazas, abres boca al vient...

Veinte de agosto.

La palmera nos servía de parasol y las botellas obedientes eran casadas con cada uno de sus tapones. Me llamaba la atención el verde con una limonada con extracto de saúco. Y un corcho que parecía un cohete espacial a punto de volar al farolillo. A veces la vida. Es eso. Y nada más. Una tarde de agosto con insectos llovizna, poemas rompe puertas, caras que abren cielo y unos cipreses                         aguardando                                          el otoño

Cuadernos de Wislawa.

A medida que descubro el cosmos Wislawa  Szymborska descubro a una mujer académica de una sencillez inusitada, que mantuvo su vida privada alejada de la poética.Qué también se desarrolló en el mundo de la ilustración en sus primeras publicaciones. Reniega de sus dos primeras obras por sus connotaciones políticas, quizás se volvió políticamente correcta con los años y en su tercer y más conocido libro es donde ella ha hallado un estilo que la caracterizará hasta el Nobel. Fumadora, poco amiga de los viajes, es a través de la mente, su filosofía existencial ( a ella tampoco le gustó que se la etiquetara de existencialista ) con un sentido del humor rozando el sarcasmo; crea un estilo de poesía que hoy aún sorprende con figuras míticas, esa indivisibilidad del cielo y la tierra,y otras manifestaciones metafísicas con conceptos coloquiales. Sólo recordar una de sus frases: Mis señas personales son el entusiasmo y la desesperación. Sé que es el inicio de mi sencillo estudio, un is...

Ojo de buey.

Sentada devorando mi hamburguesa preferida de pescado, observo un niño de ojo estrábico y un padre montaña. Que le enseña el principio de todos los tiempos, del burdo capitalismo: Dar un duro por un sueño. Ojeo un diario y mis ojos miopes observan unos ojos de océano que emergen de un rostro infantil, rubia tez ucraniana, pueblo errante como el palestino, como el kurdo, como las minorías cristianas en las líneas del mapa Google. Selva y enfermedades de ojales, con miradas oblicuas, legañosas o presas de la locura. Ojos cerrados, abiertos, trémulos, bizcos, ciegos, con glaucoma y secos sin llanto cuando el corazón es una huida de noche. Esos ojos de pavo. Porque no se trata de la salvación de las almas, es el control de la mente a través de los libros. De leyes insulsas que esconde el gas para el invierno, el control de los cultivos del opio, la descendencia de una raza. El hombre pudo con los dinosaurios gracias a sus ojos, lentes que inventaron las l...

Abanicos.

III Y ahora resulta que si digo rana, caballo, monopatín, rueda, relinche, mango, piña o mesa. Resulta que el agua es rana, y la rana estanque. Casualidades y nada más. IV Ten fe de ti mismo para mí, tú no eres un mono, somos todos monólogos que se fotografían  en grupo como en un circo de estrellas. Voy a tomar la carpa y cerrarla con un nudo. La tiraré lejos, cerca de una grieta subterránea, allí dicen es el infierno y moran todas las memas que creyeron que un día fueron amadas. V -Sayonara. Dijo con acento francés. VI Sacarías preguntó: -Si me ves con una mujer que vas a sentir. El lunes os hubiese carbonizado a ambos con un lanzallamas. Nace la ira. El miércoles caí en tristeza, mi autoestima rondaba la sequía. Pensaba, qué tendrá ella que no tenga yo. Muere inferioridad. El domingo te felicité, pude comprender que uno no retiene ni la imagen. Y verte los dientes en alba para mí, fue una dicha. Resucita renovada. ...

De lo que se come se cría.

VII La enfermedad, la guerra, la hambruna, la muerte. Son guerreras y femeninas. No fue Eva y ni su manzana. Fueron los pesticidas. Los pesticidas que dan lugar a las malformaciones y no los libros sagrados. El cultivo que da enfermedades, que crea guerras por su control igual que una peste extendida. No van en caballo, el diablo va sobre ruedas. Y se llaman transgénicos en los tarros infantiles.

El origen del río

  I Como una semilla envuelta en confitura, en varias infinitas. Es así la granada. Uno piensa que el único fruto permanece, más no sabe que está creada por mil ojos. II Él repetía que  no era digna de su espada y aprovechando el portazo, ella la asía para el inicio frenético de un baile que duraba hasta la noche. Luego, al oír sus pasos de ogro subiendo por la escalera caracol la colocaba en el mismo ángulo de su altar de cosas dignas. Ese hombre, me hablaba de dignidad haciéndome sentir menos que un objeto, una cucaracha que recorría los azulejos a punto de ser pisada. No me gustan las armas, ella en mis manos fue una muñeca, no me gustan los filos ni la empuñadura. Son mentiras que cortan los dedos.

Cala Ratjada.

Dedicado a  Rosario Raro : De niña siempre quise ser barco, subía a la azotea y de puntas estiraba las sábanas de las vecinas. Anudaba sus esquinas en mis nudillos esperando que arreciara el viento. Así es el amor, una brisa lo suficiente fuerte para que un sólo trozo de lino sea la vela. Me ponía delante del mirador bajos las cuerdas y las pinzas, de nada servía que hinchara los pómulos. Tenía que aguardar que la Serra de Tramuntana cumpliera el sueño, el sueño de las Islas Albatros. Lluïsa LLadó. Cala Ratjada.