Vuela (poemas desde Cracovia)
I El día que, en un pozo, caí nieve y tuve la devoción absoluta de crear un invierno en mi coraza, busqué el punto inflexible en mis huesos tirantes para que tuvieran la cordura de adorar a la poeta, sinónimo de la justicia. 2 Perfume malcriado de jacintos y pensamientos, por doquier a la brevedad de aquel jardín que evoca lo que no puede ser. Bestiario de raíces y órganos que desfilan con la incomodidad de los elefantes. ¿Por qué juegas conmigo? El pétalo arrancado, el botón con el absurdo destino de morar en un envoltorio, de malvivir a través de una hebra en el etiquetado de la ropa y no conocer la ventana que supone el abrazo de los telares. 3 Te honro voz inagotable. Te venero hito. Discípula de tu ironía en una secuencia de caballito de mar: Wislawa Szymborska, porque acudí a tu llamada cuando mi mundo no tenía nombre después de la hogaza de una pandemia con virus bautizados y vacunas equilibristas en hileras bajo la campaña. He regresado, porque nada mejor...