PROCESIONARIA
Apreciado Tipet: Sé que estás enamorado, son muchos años de duelo y me alegro mucho. Por eso cuando estamos juntos, dices que te pongo nervioso, reconozco la consciencia de un efebo, cuando su parentesco obliga a una vida social no correspondiente. Resoplabas como un fuelle y el extremo de tus pabellones estaban encendidos de remordimiento. Descifro en cada mueca la impotencia de tu abandono, pero no te preocupes, siempre te querré, has sido el número par de mis tres hijos, el padre que nunca tuve, el mejor amigo de todos los tiempos. El amor nunca existió entre nosotros a nivel intelectual, la sinceridad susurró: -tú abandonaste primero la chabola y me diste alas para saber lo que es una relación sana. Sabes que soy una gladiadora, no soy sumisa y eso ser aceptado por un hombre es un precio muy caro. Supongo que en un principio asumí mi soledad como cadena perpetua, ahora, he puesto todo el empeño, de cortarme la coleta, abandonar los ruedos, par...