DOS MEJOR QUE UNO.
Las cosas sencillas forman parte del día. Tiempo cronometrado de nuestra existencia. Planchar la camisa en la mesa, beber agua de lluvia y pelar naranjas con los dedos. Por eso me enamoré de tu sencillez estrellada, tierra en tus uñas y la piel escrita, por la maleza al podar el árbol. De tu sonrisa complaciente cuando guardas las monedas en un tubo de pastillas y esos rosarios que parecen manzanas colgantes de las ramas. Te amé viento, intangible polinizando con tus besos mis poros. Me gustan las cosas simples las paredes blancas y una flor en jarrón de plástico. Sorber con ruido la crema caliente y rascarme la cabeza en público. Por eso me enamoré perdidamente de tu lado sin poder retener tu entero. Tú meditas, yo grito, tu autocontrolas, yo soy impulso, yo fuego que respira oxígeno y tú anhídrido en un solo cuerpo en vena cuando hacemos el amor. Sencillamente. ...