Sin título.

Le dije:
-Marcho a Laponia, memarchoaLaponiamemarchoaLaponia.


Él siliconó los orificios
nasales y la boca.

Sólo dije:

-Marcho a Laponia.

Esperando un no te vayas




Comentarios

Entradas populares de este blog

Ánima-les

Reseña de "Hasta dónde el daño" de Fer Gutiérrez

Reseña "Piscina del Oeste" de Ágata Navalón