No hay fusiones ni infusiones.


La telegrafía del poema,
la puedo laurear, pero
te gustan tanto las plazas
como a mí, las tres rotondas de azúcar en el café.

A través de los poros

de cada una de las glucosas ilusorias.
Mutado insecto transitable
que con parsimonia
va envolviendo
a la presa con hilo de sedal
creando el capullo
a tu insana apicultura,
haciendo una colonia enmarañada
de árbol
con el fruto de las ninfas.

Acaso,

no sabías que la mariposa,
es la asesina de las flores.

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