Pelotas.

La inercia tiene su peligro,
te convierte en una pelota 
de color horca, que podrá hacer
de cometa,
de ojo,
del lunar del vestido de una sra. pulgar.

Y como eres un balón gástrico,
diminuta nuez de hormiga,
acabas dando la vuelta
al extrarradio.

De un lado a ooooooooooooooootro
oooooooooooooooooooooooooooo
oooooooooooooooooooooooooooo.


La pelota del corazón-globo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ánima-les

Reseña de "Hasta dónde el daño" de Fer Gutiérrez

Reseña "Piscina del Oeste" de Ágata Navalón