De vieja quiero ser Bukowski.

Una página de fiambre,
una cerveza caldo y otras Islas de Sándwich.

Esa bolsa
por manos pares sin patatas;
o un teléfono que comunica
llamando al chino
para amar al motorista
con olor a aceite
y sonreír a alguien
que no sea el espejo
de la encimera.

Un silencio afrutado.
Galletas sin vaso de leche.
Es cena multiorgásmica.

La llamada del microondas
y no haber nadie detrás de la puerta.

Un morreo
en un bocadillo de anchoas
con tres vinos de regreso.

Mortadela en rulos
y una mirada al mando
con la cabeza ladeada
a la cocina en busca de pan
para los ojos.

Posos de cien botellas
en una mesita de noche.

Un cigarro en una cama,
el queso mal cortado
y otra cerveza caliente.

Con ni siquiera
un perro meneando
la cola.

La soledad
es cien gramos de chorizo
y una revista porno.

Cenar algo a solas
en lo callejones
de una casa
sin ceniceros
en las luces de la ciudad.

De vieja
quiero ser Bukowski.

Ll. Ll.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ánima-les

Reseña de "Hasta dónde el daño" de Fer Gutiérrez

Reseña "Piscina del Oeste" de Ágata Navalón