AÑO CHINO.

Restos de merengue
sumergida espuma,

se resisten abandonar
el plato-galera.

Ha terminado el día
de las concesiones,
ahora toca levantarse,

comprar dos bombillas
para iluminar
con otra luz nueva
la mesita de noche.

Colgar cuadros
cansados de vivir de pie
y hasta poner la cortina de ducha,

con la seguridad
de que detrás
ya no habitarán los miedos.

Es hora, de cambios,
de sacar la espesura
a montar en bicicleta.

A vivir, y a perdonarse.

Mi año empezó ayer
y enchufo la melancolía a la radio

Comentarios

  1. Me gusta tu hiperactividad poética y me gusta el mensaje que no esta en /-una botella :-) sino bien visible. Feliz año /nuevo

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    1. Gracias Eloy por haber compartido tantos momentos felices conmigo.

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