Alcachofa.
He de ser franca con ustedes
de él
sé el páramo de los cinco sentidos de su cuerpo.
Tal vez en un acto paternalista
hacía meses que no compartíamos los versos
de la bañera de Charles,
pero, qué importaba
llevábamos las heridas lustrosas,
la memoria del camino de la vuelta a casa
de nuestros sexos
no necesitaba brújula.
Por ello, detrás de la opaca mampara
en mi cabeza aún tibia
construía el poema
mientras el tigre hacendoso
no chapoteaba
y en silencio aseaba su cetro.
En un momento la desnudez en el precipicio,
la lluvia por el desagüe
y el contorno gris anómalo de un paisaje lejano
que ya se repetía demasiadas veces.
de él
sé el páramo de los cinco sentidos de su cuerpo.
Tal vez en un acto paternalista
hacía meses que no compartíamos los versos
de la bañera de Charles,
pero, qué importaba
llevábamos las heridas lustrosas,
la memoria del camino de la vuelta a casa
de nuestros sexos
no necesitaba brújula.
Por ello, detrás de la opaca mampara
en mi cabeza aún tibia
construía el poema
mientras el tigre hacendoso
no chapoteaba
y en silencio aseaba su cetro.
En un momento la desnudez en el precipicio,
la lluvia por el desagüe
y el contorno gris anómalo de un paisaje lejano
que ya se repetía demasiadas veces.
Comentarios
Publicar un comentario