Erosiones.

Hay tardes resueltas
como un conejo en libertad
que a pesar de escuchar
canciones de Robin, Young o Lauper
una resignada descubre
que no puede recuperar el tiempo oxidado
sólo revivir
que con esas melodías
nunca la sacaban a bailar los mozos.

Tal vez ellas fueron
la capa de una escritora en boceto,
o de una mancha de hollín,
o de un año sin vida.

Atravesar de tu mano
un campo de girasoles.

No es pedir mucho
o quizás es otro estribillo
para seguir esperando.


Comentarios

  1. Con los girasoles pasa como con la nieve, quedan mucho mejor imaginados que tocados.

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