Preámbulo de un poema.
La fealdad de los hangares
con las bandejas azules
que forman carruajes llenos de mentiras.
Botas usurpadas de sus extremidades.
¡Qué gran verdad!
Calcetines, medias y tobilleras
en el bazar del travelling.
He sabido de ti. Por primera vez en este mes;
sonó la llamada en la madrugada,
pero, dormía y no escuché el aullido
desde el Atlántico.
Los pasajes codificados,
documentos domésticos en fila.
Acabo de pasar el control
de seguridad. Y se han disparado todas las
alarmas; dice que se quedará a vivir en el lejano Oeste.
Los indios no van
al cielo, y tú eres
un aeroplano lleno de
butacas. Botella
rellenable con nuestros
cuerpos cansados.
Nos hacemos mayores.
Los gatos trepan por las palmeras.
Da
tu
mano
antes del despegue.
con las bandejas azules
que forman carruajes llenos de mentiras.
Botas usurpadas de sus extremidades.
¡Qué gran verdad!
Calcetines, medias y tobilleras
en el bazar del travelling.
He sabido de ti. Por primera vez en este mes;
sonó la llamada en la madrugada,
pero, dormía y no escuché el aullido
desde el Atlántico.
Los pasajes codificados,
documentos domésticos en fila.
Acabo de pasar el control
de seguridad. Y se han disparado todas las
alarmas; dice que se quedará a vivir en el lejano Oeste.
Los indios no van
al cielo, y tú eres
un aeroplano lleno de
butacas. Botella
rellenable con nuestros
cuerpos cansados.
Nos hacemos mayores.
Los gatos trepan por las palmeras.
Da
tu
mano
antes del despegue.
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