Descansa en paz, Maestro Domingo 🙏
Conoce el cielo con su carnosidad.
Y los sauces, la inclinación equina de sus ramas.
La ausencia,
de los que construyeron un futuro.
El vahído de la bruma
El desvanecimiento de la palabra
de aquel profesor que de la escuela hizo su paraíso.
Y dejó un reguero de sapiencia
en la boca adolescente.
La alegría almendra y la soltura radial
de recomponer una educación
para el que precisa del aprendizaje.
Se viste todo de azucena.
Se alicata de una sensación explícita.
Arador que duerme desde lo alto.
Y que de su cosecha construyó
árboles robustos que sostendrán
un sol, que busca, al maestro
y da calor a sus raíces.
Te echaremos de menos toda una vida.
Pero dejaste la siembra alejada del cuervo
bajo la atenta mirada del ayer de tus islas.
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