Lauromaquia

Hay quien busca al amor como a un pájaro, distribuyendo por los muros
fotos de periquitos.
Y tú, con la extrañeza del incrédulo
miras al cielo y analizas las coordenadas;
cuestionando cómo puedes reencontrar
a un pájaro.
Dónde se ha extraviado exactamente
el amor plumilla.

Se pondrán los ilusos damnificados
en las azoteas con el cebo
de un gusano rojo gigante.
O subirán a los aviones
buscando en un nube.

Hay quien investiga
con una esperanza al límite.
Con colocadas misivas de lo inalcanzable.

Fe no les falta, a los buscadores del amor
o del pájaro.
Porque averiguar afuera
lo que habita en uno dentro
es la misión más difícil.
Por muchas recompensas
quererse a uno mismo
no es tan asequible.

Quedando el ilusionismo lingüístico
de los antiguos fotógrafos en la postura:

-Mire, al pajarito.

Comentarios

Entradas populares