Aguacero
Aguanieve de la palabra de auxilio
con la quimera de las superficies,
que te extingues en tu lunar suicidio.
Recaida de la deliberación meteorológica:
el desvanecimiento
de los dioses, tú sabes,
que jamás tendrás la entereza
de la nieve, asfixia sobre el verde.
Tomas el relevo de la anécdota
entre este diálogo
de ramas y piñas
bajo el diluvio amorfo
de la gota sólida y muda
No perteneces a ninguna alianza,
sino a las alimañas del destierro
que hurgan entre la hojas,
lejos de la colombofilia
saciada del adjetivo.
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