Cansancio

Dicen que la muela, número 36,
simboliza el hogar, la tierra.
Supongo que por eso me costó,
tanto, arrancarla de mi boca.
Con este sufrir que atraviesa
como un pico cuervo que
derrotado dibuja lo innegable.
Por qué siguen doliendo las ausencias,
el aceptar la histerectomía raíz
que te fragua, te aletea, te eletrocuta
como un mortero
que se niega a desprenderse de lo perenne.
Parece una ceremonia
de despedida, y la encía añora la ropa
que no supiste guardar cuando a nado,
cruzaste el mar de yodo.
Eras tú, ese mar que de fracturas
se enquistó en una palabra.
El dentista la arrancó de cuajo,
con la anestesia de un niño que ha perdido su ojo.
Y tuerta, en una fragua ala de corriente
te varó en esta playa de Levante.

Comentarios

  1. Un final impetuoso aunque estuvieras necesitada de reposo.
    Ánimo que llega el verano.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, ha sido muy sacrificado, querido Julio.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares