Pater-pateras.

Tomaba el periódico
y lo recortaba
hasta la forma de su sombra. 

Plegando
la figura como un abanico,
entraba en el cuarto. 

Y abría el cajón tercero
de la vesícula. 

La depositó
junto a otros recortes
y noticias.

Después el mar,
fauces abiertas
de un submarino de carnes.

Se ahogó con todos ellos.

Ll.Ll.

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