Recorrido a mi poética en Noches del Baratillo, Sevilla.

Lo que viví durante la noche del dieciocho de noviembre, no se puede expresar con palabras. Es un sentimiento de pétalo, de almena volátil por el paso de las personas con sus vivencias y crisantemos.

Tuve el apoyo incondicional de gente con alma de letra y el protagonista absoluto fue la voz de cada uno de sus asistentes. 

Y estoy muy agradecida a Pilar Alcalá García y a Tomás Sánchez Rubio por su hospitalidad y abrir su espacio cultural "Noches del Baratillo", que sostener no es fácil por la constancia y el esfuerzo que implica, frente a lo efímero y asequible de las redes sociales.

Hubo en mi mente personas que sé que sabían y no pudieron. Me llegaba su energía como una luz que te guía en la sala de un cine.

Sí, fue hermoso, porque me sentí querida, respetada y para mí ese es el significado del éxito.

Úbeda significó el puente lisboeta para Sevilla. E Isabel Rezmo estuvo a mi lado.

Aquí os dejo unas maravillosas instantáneas de la fuerza poética, acontecida en Noches del Baratillo, Sevilla.

En mis reflexiones cuando escucho mis poemas leídos por otras voces poéticas o no poéticas, es cuando reconozco al poema. 

Tengo un modo de recitar muy peculiar y la diversidad del verso en otro timbre humano, arañe o plazca, es muy importante en mi poética existencial. 

Gracias por vuestro halo y amistad, porque el protagonismo es de la gente y yo, autodidacta y "venceja", he aprendido de los libros, de los golpes y hasta de la cajera del supermercado a escribir. 

Gracias a todos y a todas.