Visión de la tarde
Hoy estás aquí y mañana te imaginas en el allá.
Tu cuerpo amortajado
de bálsamo de cera
con olor a flor de papel.
Tus manos que ahora escriben esta incertidumbre
serán raíces de mandrágora batiente.
Un nudo de pájaros
tejiendo el manto de la tierra.
Los ojos, distorsión del mundo,
paralizarán la cámara
y el desenfoque, la perpetuidad de la iguana.
La boca grieta. La piel delirio del llanto contenedor.
Te volverás una foto.
Un recambio en la letanía de los que una vez
se toparon con el alimento del hierbajo.
Me observo detenida y concisa.
Muy poco para el tanto de la muerte.
Un breve comentario de la disolución de la carne.
Sin ningún poema que echar a los peces.
Ni a los patos. Ni a nada
Roma te inspiró versos sobre la triste posteridad.
ResponderEliminarLa verdad que la foto la puse después. Pues, toda la ciudad de Roma es pura posterioridad. La piedra adolece en distinta proporción. Un abrazo Julio y feliz verano 😘
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