Revelación de riego sin ese.
Cuando todos los extintores canten
y los tableros de ajedrez
sean círculo cromados...
En esta mediana
con los automóviles peinando el labio
observo el verde
de césped,
con aspersiones de palmeras.
Aprieto fuerte
la rúa que viste mis mejillas
buscando la gota-pétalo exacta
que moje la terrorífica
que se enciende como un fanal nocturno.
El corazón
ha empezado a latir.
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