Reseña "desterro" de Carmen Crespo

 

    

En "desterro" (Marte-Contrabando, 2024), Carmen Crespo ofrece una poesía que fluye como un río interno, desbordando las fronteras convencionales del lenguaje y la gramática. Con una estructura fragmentada y una transgresión deliberada de los cánones preestablecidos en el lenguaje, Crespo crea una atmósfera líquida, donde las palabras flotan como elementos de la naturaleza, trazando un recorrido por paisajes fluviales o agrestes con una orografía unipersonal. Su poesía evoca tanto el cuerpo humano como el flujo vital, con una visión que explora la duda existencial, la muerte, el amor y el desdoblamiento del "tú".

El estilo de Crespo, orgánico y lleno de pausas, descoloca al lector, haciéndolo partícipe de una experiencia filosófica profunda. La incertidumbre ante el azar frente a la dolencia, el rol divino que se adopta ante la tragedia, y el enfrentamiento con la muerte son recurrentes, como olas que oscilan incansablemente bordeando un bosque imaginario y que crean espacios entre los versos para evaluar el significado y el sentido del idioma poético que emana. Hay un magnetismo en su uso de la naturaleza, que nos recuerda lo visceral de la vida y de la enfermedad, un latido que tal vez proviene de su formación sanitaria.

En este paisaje acuático que Crespo construye, el amor es una fuerza que lucha por sostenernos, por darnos un ancla en un mundo donde los valores se sienten náufragos. La obra "desterro" es un viaje de desencanto y de consagración, donde Crespo, con un estilo único, desnuda verdades profundas y deja al lector frente a una realidad vacilante, llena tanto de vacíos como de plenitudes.

Carmen es una acróbata de las palabras y la música; también, forma parte de sus gustos personales. Tal vez, este libro, escrito en prosa poética, pudiera ser la letra de una legendaria canción de blues.

Un libro que me ha gustado mucho y que recomiendo con un cielo (símbolo crucial del libro) por explorar y sentir.

Lluïsa Lladó.