La barbarie
La escoba sin manos,
no es más que una coma apoyada en la pared
como un guión vertical
que rompe el silencio.
Antorcha de enseres,
permuta de la catástrofe
que se cierne sobre cada una de las tejas.
Yo te respiro en este halo negro
de podredumbre,
de tela quemada,
de recuerdos engullidos por la barbarie,
porque así son las guerras que nos urgen vivir.
Construcciones a la merced del cielo
o del obrador,
atrocidad de un vacío del alma
que recoge la ceniza del destierro-urbanismo.
El rencor pululante
de un segundo
donde la desnudez
se apodera de los equilibristas
y una combustión almibarada.
Guerra:
focal de la guerra.
Foco irreversible
del que ahora es una errante escoba
sin tierra.
Comentarios
Publicar un comentario