"Esta ira" de María García Zambrano
La obra "Esta ira" (Ediciones Vaso Roto) de la poeta Maria Garcia Zambrano contiene el sentimiento de la irascibilidad representada, casi al final del libro, con la figura mitológica que no puede volar, el ansia cíclope como el origen de una exclamación terrenal, frente a la simbología de los pájaros; porque la herida con cada palabra sutura y grapa, se abre y cierra, en un ciclo vital ante la circunstancia y la incertidumbre humana: vibrante trino de amor-muerte.
Con la escenografía y la musicalidad sanitaria, el amor incondicional se sublima trasformado en un lenguaje taquigráfico, desprovisto, sesgado en partes muy definidas con sus títulos que contienen la rotundidad del dolor-hermoso: evocación de Alejandra Pizarnik.
El amor se abandera en el colibrí, el petirrojo, la garza, la ruiseñora, los estorninos... y este, se exalta aún más con la Mirla (nombre propio), ave territorial y que con su canto avisa al rival de su ocupación, en una alegoría del compromiso materno-filial y una enaltación divina de la resiliencia y el sacrificio por el que lucha por su nido.
Existe una visión de la naturaleza muy profunda y onírica con mensajes encriptados que contrasta con el animal terrestre: el caballo que significa la enfermedad manifiesta, hasta los insectos provistos de alas tienen su papel protagonista y no están exentos de inocencia y de vulnerabilidad.
Es, en definitiva, un gran poemario con un contexto que abre nuevas puertas a la expresión escrita y sobre todo, nos acercan a la intermitencia, al latido del pecho, a la respiración entrecortada en una sociedad competitiva y tristemente superficial, la cual quizás se reduce a la verdad de que muchas personas padecen, lejos de las luces de neón.
El espíritu es capaz de planear no necesita cuerpo, y tal vez la ira no es más que la constancia de un grito frente a las injusticias.
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