Dúo dinámico
Septiembre se abre paso beneplácito,
como los cangrejos entre las algas
y todos los que hemos visto a la luna
al amanecer (hoy ha sido un día de ellos),
enquistada en un azul de suavizante.
La morriña del aleteo del verano
después de una DANA
que atrinchera el lodo
y rompe la silueta del arenal.
Los ríos se convierten en trombosis
adulterando la morfología
y tragando coches y aceras.
Ya son casi dos años del inicio de una pandemia
que convirtió
el aire en un gas exterminio
y me aferro al mismo mantra:
"El amor sostiene. Es el pilar que
protege de la borrasca".
De los pies cansados.
De la mano trémula por la cafeína.
De los que andan y te atropellan.
Caudales de limo
que derriban a su albedrío.
Y en el rincón más obsceno
el poema
con su pleura y sus achaques.
Mirando, absorbiendo, descargando
su caparazón
meteorólogo.
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