Vorágine
En la fábrica
se han quedado sin serruchos,
por eso los hombres ranas
cortan las partes "mobiliarias"
con sus propias manecillas.
Qué improperio
el pagaré a la vida ,
arrendamiento
del cronos por una boca
con más lengua que palabras.
Se han quedado sin manómetros
y ahora sostienen los cálculos
con los pies del cansancio.
Trípodes de
helio.
Bastardos sin "padredumbre".
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