Traidor

Me callaré como un tapete 

debajo de un jarrón o una figurita de escayola.

Y no te pediré

cuentas por todos los besos 

que extraviados colisionaron

con puertas y cerrojos.

Estaré inmóvil

con la cabeza erguida

y no suplicaré que te quedes.

Amar a un soldado en una frontera.

Tiene un precio de sal 

sobre el escondite de los seres vivientes

que trepan sobre la roca 

en cualquier playa.

Y es tan inmenso el dolor 

de reprimir dicha afrenta, la de cuadrarme

de luces 

y santificar tu perfidia.

Que rota aquí

me encuentro en un bazar de memoria.

Tu felona compresión

al abandono de los inocentes.

Los que creen en la humanidad.

En el amor más creador de árboles y ungüentos.

El corazón parece una bomba lapa.

Y no sé qué más duele.

Si su inminente detonación.

O lo hijo puta que eres y no poder decírtelo

para no romper las reglas de juego.













Comentarios

Entradas populares