Rojo y blanco

Creo que el salvavidas ha aparecido
en el momento más oportuno.
He visto tus últimos reportajes
y me he quedado espeluznada
de la soledad más demacrada en tus ojos.
Siempre la locura cometa
que te caracteriza
es chispeante, pero considero
que llega al límite del chiste hiriente.
Y que en particular tu desequilibrio
a mi interior
le da un miedo atroz.
El amor de madre es peligroso
cuando convierten a un hijo en una marioneta.
O quizás es el amor universal
de ampararte en su séquito.
Porque eres débil y hermoso.
No sé si desde niño cuando tu padre
rompía los troncos con las manos.
O desde aquel accidente que te dejó
en la carretera.
Con una bicicleta que fue una pluma de pato.
Y una conmoción cerebral
qué te despertó niño.
Cuídate mucho amigo hermano.
Sabes que debes controlar a Sátiro.
Y tendrás de nuevo la seguridad
de una luz en tu caja de música.
Cómo el día que descubriste,
también descolocado,
que era capaz de amar a más de un ser.

Comentarios

Entradas populares