La alquimia de la magdalena por un beso.

I

Señor Freud
que está entre los cielos
haga la luz.

II

¿Cuánto tiempo resta?

No lo sé.

III

Al entrar a la colmena
de barbas ballenata,
mi terapauta.

Me mira.
Me observa.
Me pesa.

Sin hablar del tiempo Dalí.

Luisa, estás más delgada.

Cuenta esférica,
cual es tu relación con la comida.

Siempre la misma pregunta.
 

IV

Cuando era niña
y notaba un gran vacío
en mi pecho bailarina
rompía la hucha-fango
y al super de la esquina
compraba un bollo con pepitas.

Aprendí a saciar 
las carencias afectivas
con pienso para animales.

V

Este es el teorema de la felicidad,
cubrir las necesidades del alma
con premios caloríficos.

A la delicatessem industrial
le quitas el envoltorio, la desnudas
y zhas, te acabas de comer
a tu mejor amigo.   

Hasta llegar a 43
kilógramos.

Mi edad actual. 





Comentarios

  1. Edad a partir de la que el terapeuta empiece a preguntar por tu relación con el calendario.

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  2. Pues nunca pide por el tiempo ni del calendario ni la meteorología. Siempre la comida Julito. Y hace muy bien.

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