Hostal es.

Dos cuerpos  desnudos
en un hotel de mala muerte,

una  toalla mullida
y la invalidez de tu miembro viril.

Estoy envuelta
y una caracola
vorágine bruno vello
corto.

En el sopor dominical
de tarde de fútbol.

Vomita tu subconsciente
que si tuviéramos dinero
me  lo harías a pelo.

Maldito pareado
de segunda división.

No te quiero.

La libido
a la altura de una hormiga.

Y mis oídos fueron sordos
a tu homosexualidad
reprimida.

Deja de adorar
mis tetas
como si fuesen tuyas.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Reseña de "Hasta dónde el daño" de Fer Gutiérrez

Reseña "Piscina del Oeste" de Ágata Navalón

Reseña "Pústulas" by Raúl Ariza