Civilización perdida.

Lo que distingue al hombre no es su capacidad creativa,
es la compasión, la piedad, la empatía con las personas, el cosmos, la ecología y la naturaleza.

Sin ellas,
el ser humano es inferior a los animales.

I

Ámala
si ahora puedes.

II

Vosotros que habéis
sido amamantados por la hienas,
y vuestros rostros asemejan la saga de lucifer.

Dos farolillos hermanos
cuelgan de un hilo,
son dos cuerpos abiertos con zanjas,
muchachas
atravesadas por la casta hipócrita.

Como dos galgos
famélicos
a la carrera veloz
del esperma 
que han sido ultrajados
como pétalos por las garras,

Cuelgan del árbol
peras en almíbar
para ser alimento de pájaro,
frutas mordidas
por el linchamiento salvaje
de la irracionalidad preñada de progreso.

Salvaje ahorcar
de un mundo que habla de viajes al espacio
y mueren niñas caramelo
por la voracidad satánica de la ira.

Higos maduros antes de tiempo,
fermentación para gusanos,
podrían ser las hijas de occidente
con vuestra tez guinda
que conoció el pánico,
trémulo de las hojas carniceras.

Siento tanto contenido estuario,
pensar incluso
que después de la marea licantropía
una desea hasta la muerte.

Dos hibiscus.
Dos guirnaldas.

Me levanté
con las enaguas rotas
para poner mi cabeza al servicio de vuestro espíritu.

Triste poema de mierda de planeta.