Testigo cemento
En las avenidas, el asfalto se siente río
dentro de su viscosa amabilidad,
gris testimonio del devenir diario
de coches burbujas y patinetes horquillas.
Cuando llueve, por culpa del cambio climático,
con la forma de una lavadora desbordada
en una pequeña cocina,
la vanidad lo encrespa
y se vuelve cauce,
manos juntas que recogen
todo aquello que nosotros
somos incapaces de ver.
Comentarios
Publicar un comentario