Pedra viva
Si pudiera llenar de algarroba. De semillas de almendras que pastan en la acequia. Con la única cosecha de una procesión de sustantivos. Hacer de cada espacio un cuello, un hálito para que aquel alvéolo que respira mantuviera la libertad sin precio ni envolturas. Es tan temprana su decadencia. La de los campos alfabetos. Viendo pasar los trenes de chapa sucia. Las agujas de pino encaramados a ocultar el asfalto. Pájaros y tigres. La oportunidad de este trino maullar de aventurarse a tener algún significado. Aprietas el interruptor y se enciende una bombilla. Cierras la puerta y el aire se para en seco. Caminas hacia Pòrtol, día tras pendiente. Con la insistencia del agricultor... si planto una letra jamás nacerá un árbol. Pero insisto como amo a las paredes de caliza. Y acaricio las rejas. Nunca se sabe que deparará del terreno tener tanto amor bordado de palabras. Aunque la piel se convierta en tu propia tierra. Y nadie entienda el idioma de los troncos de la tala.