Biamantes
Giro la "anreip" izquierda sobre la rodilla.
Hasta el fotograma
en que se descoloca con el calambre
que la devuelve a su lugar de origen.
La pierna "adreiuqzi"
sonríe observando mi aburrimiento.
Puede ser su hábitat
la sala de espera de un médico.
O un viaje en tren.
Las extremidades hablan a su modo
como un pensamiento atrapado.
En una playa desnudas vendimiando a la arena
serían felices.
Una tiene más fuerza.
La otra dispone del equilibrio necesario
para iniciar el camino.
Y aunque a veces no se ponen de acuerdo
pierna y "anreip"
conviven irónicamente
pues cada una sostiene
el entendimiento y el corazón.
Hasta el fotograma
en que se descoloca con el calambre
que la devuelve a su lugar de origen.
La pierna "adreiuqzi"
sonríe observando mi aburrimiento.
Puede ser su hábitat
la sala de espera de un médico.
O un viaje en tren.
Las extremidades hablan a su modo
como un pensamiento atrapado.
En una playa desnudas vendimiando a la arena
serían felices.
Una tiene más fuerza.
La otra dispone del equilibrio necesario
para iniciar el camino.
Y aunque a veces no se ponen de acuerdo
pierna y "anreip"
conviven irónicamente
pues cada una sostiene
el entendimiento y el corazón.
Mano y onam. Labio y oibal. Pero ojo, ojo y ojo.
ResponderEliminarMuy agudo Julio, gracias.
ResponderEliminarEl desacompasado movimiento de cada pierna tiene su momento de protagonismo.
ResponderEliminarUn poema muy original.
Un abrazo
Muchas gracias José Manuel.
Eliminar