La oda de las malvas dormidas o el juramento de Iseo.
I
Podré arder
reencarnada en una astilla
y que el fuego plagie al incendio
de esta llama
que al cerebro llega
para quemar
la fotografía,
la película de tu cuerpo
enzarzado
con el mío.
Antes veneno.
Que volver a volar sobre tu tumba
del hombre comedido.
II
Antes azufre,
que volver a explorar
las tundras,
beber de las marismas encostradas
de recuerdos
por la sequía de la piedad.
Qué bien se le da, administrar con un cuentagotas
la sal-vía-crucial.
que bien dosificada
mata con la mandrágora.
III
Antes gasolina,
polonio,
mercurio fragmentado que escupe su boca.
Se marchan
los soldados sin armas a la guerra,
tenemos agua y no hay vaso,
para beber como un animal
de la charca.
Veneno.
IV
Porque es gentilicio de un pueblo inexistente,
la falsilla de los reglones torcidos,
las líneas eléctricas que amputan
a los pájaros.
Plomo.
En cada zapato
y nadar.
Para morir lúdico
en este barco de vapor
por el río Mississipi de pociones,
canto negro bajo sus aguas.
Deja libre a la sumisión.
Deja morir la esperanza
de tu semen cicuta.
V
Y volví a creer en el atuendo
del nómada mal adherido
prendiendo con una mecha
todo el maletero
de una mujer auto: Sirva usted mismo.
Veneno, le diré: NO.
Y catará su conjunción propia.
VI
Pruebe su mordedura,
sorba la sangre de la pústula
y notará
como se diluye la tinta
por los pasadizos del corazón.
Atmósfera de planeta sin vida.
El karma
llegará con las g o l o n d r i n a s.
Podré arder
reencarnada en una astilla
y que el fuego plagie al incendio
de esta llama
que al cerebro llega
para quemar
la fotografía,
la película de tu cuerpo
enzarzado
con el mío.
Antes veneno.
Que volver a volar sobre tu tumba
del hombre comedido.
II
Antes azufre,
que volver a explorar
las tundras,
beber de las marismas encostradas
de recuerdos
por la sequía de la piedad.
Qué bien se le da, administrar con un cuentagotas
la sal-vía-crucial.
que bien dosificada
mata con la mandrágora.
III
Antes gasolina,
polonio,
mercurio fragmentado que escupe su boca.
Se marchan
los soldados sin armas a la guerra,
tenemos agua y no hay vaso,
para beber como un animal
de la charca.
Veneno.
IV
Porque es gentilicio de un pueblo inexistente,
la falsilla de los reglones torcidos,
las líneas eléctricas que amputan
a los pájaros.
Plomo.
En cada zapato
y nadar.
Para morir lúdico
en este barco de vapor
por el río Mississipi de pociones,
canto negro bajo sus aguas.
Deja libre a la sumisión.
Deja morir la esperanza
de tu semen cicuta.
V
Y volví a creer en el atuendo
del nómada mal adherido
prendiendo con una mecha
todo el maletero
de una mujer auto: Sirva usted mismo.
Veneno, le diré: NO.
Y catará su conjunción propia.
VI
Pruebe su mordedura,
sorba la sangre de la pústula
y notará
como se diluye la tinta
por los pasadizos del corazón.
Atmósfera de planeta sin vida.
El karma
llegará con las g o l o n d r i n a s.
Me gusta. Me quedo por aquí :)
ResponderEliminarMuchas gracias Anaïs y bienvenida.
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