Rigor mortis.
I Una niebla de humo de tabaco, emana la peor turbulencia para la mujer avioneta que se estrella cada vez que regresa al hangar de los muertos. II No soporta el puesto interino, ser la contratada por las circunstancias excepcionales en esta cloaca plagada de las fotos-cebras, de los fantasmas que recorren los pasillos, gentío, que construye un descampado con vigas de huesos de elefantes, y que nunca terminará de pudrirse en la esquela de un periódico. Morar aquí. Muerte súbita. III No me gusta ser fumadora pasiva y que mi garganta se inflame del llanto que nunca de niña vino a mi encuentro. IV Porque anciana una no se hace con las canas de las manos. Nacer vieja, como una momia compacta, cuando la sorprende liar con papel un cigarrillo y la casa apesta a dalia. Por muchas flores que lance nunca dejará de criar cadáveres. Y en la bienvenida nicotina hazte santa con rigor perenne de hoja procesada. Hazte poderosa y aguanta, una lun...