Estela
Luciérnaga de luz que invita al sopor
con la humedad urbana.
Eco doble, Eco, Eco,
de aires acondicionados
en su retorno a la noche.
Ventilador silábico
que remueve el pensamiento
en su caracola de PVC:
invitación mar de una vasija.
Con el calor vienen las guerras.
Con el fogón, la sopa
hace tedio de cuchara.
Con el silencio sanguijuela
que amedrenta este ferrocarril
que cruza, con una gelidez
absoluta, los centros comerciales
y los restaurante de hoja de espinacas.
Horno ambulante
de obra sin parasoles.
Ni marquesinas
para lo que retorna como una vómito candente
entre los bastidores
de una máquina con filtro.
Eco, eco, ecodrama
de no saber si es una estrella
o un misil 23467 lo que ilumina
este jardín de aire comprimido.
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