Cambio divisorio (poema escrito en Cracovia)
Las malditas monedas
volteaban en el interior
del bolsillo.
Indispuestas de saldo, su dentera, tampoco
solucionaba ninguna contienda
para la proclamación de algún mesías,
pero en su matriz divisoria
nos pueden sacar de algún apuro.
Créeme porque así ocurre
en los dispensadores
del mundo.
La bolsa de Judas cotiza
en bosques talados.
¿Dónde van a colgar los mocasines de cuero?
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