Borde

Este maremoto sin parquímetro

en el radio locuaz 

de esta ansiedad.

La espera de una puerta que hable.

Y la hemorragia del tiempo.

Tanta presión entre un pliegue 

y otro.

Este desdén 

como un perro con rabia

que muerde deliberadamente

cada racimo de mi pena.

Egoísta demógrafo

de quién no recuerda  

el mar en un vaso y dos pastillas.

La noche que cobijé 

su estuario.

Y fui dique a la gris.

Yo quisiera no observar está defecación tuya.

De personaje 

extraído-abstraído 

roído sayo yelmo 

que echa de su vida.

Lo único que.

Romper la bombilla del faro.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Reseña de "Hasta dónde el daño" de Fer Gutiérrez

Ánima-les

Reseña "Piscina del Oeste" de Ágata Navalón