SUBIR AL CIELO SIN ESCALERA
I
La autodestrucción
es el camino
que nos salva.
Que nos salva.
II
De puntillas
desplomada
al abismo de un hotel de barrio
sobre la tarima la luz relám-pago
escanea dos documentos de identidad
y ella se pregunta:
¿Por qué me doy tanto asco?
Que nos salva.
Que nos salva.
De la locura de ver profecías.
III
Estoy en el mismo lugar donde me olvidaste
con las mejillas sucias de otros besos,
con el carmín extraviado en cuellos de camisa,
en dedos que desabrocharon venganzas,
sin ninguna acritud
y con el fin de olvidarte
a cualquier precio.
La autodestrucción
no es lo más indicado.
Pero, me sirve como alma de destrucción incisiva.
IV
Te amo porque te pareces a mí.
V
Hubiese sido más fácil
tomar una metralleta
y disparar contra los espejos.
VI
Today,
trío de mi terapeuta,
tú sentado en un diván
y yo mordiendo el polvo.
De no entender nada.
VII
Eres severo
e incluso estricto.
Domesticación:
Híbrido poético entre dos rimas
que con descaro suenan a mofa,
para encubrir lo que verdaderamente siento
y debo ocultar para evitar
más perdidas menstruales
de dignidad.
Prefieres como siempre ignorarme
VIII
Jaque es queja
y no de rabieta esta vez,
si no hay amor en tus ojos
da la mano de la amistad,
similar al incendio
de todos los arcanos.
XIX
Tal vez ya no me creas,
pero esta fiebre mortecina
no se va ni con mil duchas,
ni con medicina oriental
ni silencios.
Soy una reina blanca
devorada por la lujuria pasajera del rey negro.
Tienes todos mis súbditos
a tus pies,
cuando la torre fue conquistada
huyeron despavoridas las esperanzas..
Siempre jugaste con ventaja,
sabías mis francos descubiertos,
mis debilidades.
Una feromona parasitaria de ti
convive conmigo,
hay quién tiene gatos, tortugas, pájaros, serpientes,...
yo tengo recuerdos
y la agria sensación
de que lucho
para que termine.
Pero si tú me dices ven
lo dejo todo.(Bolero cutrelang)
Sabes que cuando escribo
me dirijo
a ti,
aunque resoples como las locomotoras
vapor de cielo,
yo leo
y me quedo irremediablemente
en acuario.
A quién, a dónde te diriges.
Empecé con engaños
eso sé que es la única certeza,
fui ruin,
egoísta.
Me absolverás algún día.
X
Él crea adicciones emocionales,
el hombre
más bonito
del inframundo.
Por ti, aunque creas que soy una malcriada
colocaría trincheras
para salvar de la ola que se nos viene encima,
sostendría tu espalda
para la revolución.
La autodestrucción
es el camino
que nos salva.
Que nos salva.
II
De puntillas
desplomada
al abismo de un hotel de barrio
sobre la tarima la luz relám-pago
escanea dos documentos de identidad
y ella se pregunta:
¿Por qué me doy tanto asco?
Que nos salva.
Que nos salva.
De la locura de ver profecías.
III
Estoy en el mismo lugar donde me olvidaste
con las mejillas sucias de otros besos,
con el carmín extraviado en cuellos de camisa,
en dedos que desabrocharon venganzas,
sin ninguna acritud
y con el fin de olvidarte
a cualquier precio.
La autodestrucción
no es lo más indicado.
Pero, me sirve como alma de destrucción incisiva.
IV
Te amo porque te pareces a mí.
V
Hubiese sido más fácil
tomar una metralleta
y disparar contra los espejos.
VI
Today,
trío de mi terapeuta,
tú sentado en un diván
y yo mordiendo el polvo.
De no entender nada.
VII
Eres severo
e incluso estricto.
Domesticación:
Híbrido poético entre dos rimas
que con descaro suenan a mofa,
para encubrir lo que verdaderamente siento
y debo ocultar para evitar
más perdidas menstruales
de dignidad.
Prefieres como siempre ignorarme
VIII
Jaque es queja
y no de rabieta esta vez,
si no hay amor en tus ojos
da la mano de la amistad,
similar al incendio
de todos los arcanos.
XIX
Tal vez ya no me creas,
pero esta fiebre mortecina
no se va ni con mil duchas,
ni con medicina oriental
ni silencios.
Soy una reina blanca
devorada por la lujuria pasajera del rey negro.
Tienes todos mis súbditos
a tus pies,
cuando la torre fue conquistada
huyeron despavoridas las esperanzas..
Siempre jugaste con ventaja,
sabías mis francos descubiertos,
mis debilidades.
Una feromona parasitaria de ti
convive conmigo,
hay quién tiene gatos, tortugas, pájaros, serpientes,...
yo tengo recuerdos
y la agria sensación
de que lucho
para que termine.
Pero si tú me dices ven
lo dejo todo.(Bolero cutrelang)
Sabes que cuando escribo
me dirijo
a ti,
aunque resoples como las locomotoras
vapor de cielo,
yo leo
y me quedo irremediablemente
en acuario.
A quién, a dónde te diriges.
Empecé con engaños
eso sé que es la única certeza,
fui ruin,
egoísta.
Me absolverás algún día.
X
Él crea adicciones emocionales,
el hombre
más bonito
del inframundo.
Por ti, aunque creas que soy una malcriada
colocaría trincheras
para salvar de la ola que se nos viene encima,
sostendría tu espalda
para la revolución.
Parece la descripción de una fisiología de emociones irresistibles.
ResponderEliminarMuy emotivo. Felicidades.
Muchas gracias Julito Chés.
ResponderEliminarCrudo diagnóstico del repudio amoroso empozado en la autodestrucción, que sin embargo se redime por gracia de ese mismo amor buscando un nuevo horizonte. Un poema precioso Lluïsa
ResponderEliminarGracias José Juan.
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