RESEÑA "BLANCO ROTO" by AMELIA SERRALLER
El libro "Blanco roto" (Editorial La Tortuga Búlgara), de la poeta y traductora Amelia Serraller explora diferentes campos métricos que intensifican el ritmo, con el propósito de que sea cantado. Un cántico, rico en matices filosóficos, que debate: la búsqueda de la identidad, el consumo propagandístico de las redes sociales, la veracidad de los sentimientos y el doble rasero de la moralina humana. Serraller señala, a través del litigio poético, la empatía frente a los conflictos belicosos y los desfavorecidos en una trinchera existencial que transforma la impotencia, con la escritura, en un reclamo para el mundo.
"Blanco roto" cuenta con un lenguaje musical, inspirado en la expresión clásica, que incluye un homenaje a la poesía mística, y que convive con algunas licencias poéticas como el uso de la tipografía en rojo, disección de sílabas, tachones, desplazamientos del verso y el paralelismo de los versos en "Canción del migrante" con el poema "Canción del jinete" de Federico García Lorca a manera de tributo y de disección lúdica.
El blanco, sustantivo que puede ser un adjetivo, anexa el poemario recalcando su sentido polisémico. Esta tonalidad implica inocencia y pureza, nos ayuda en momentos de tensión, a seguir adelante. Significa igualdad y unidad. Contiene todos los colores del espectro y representa lo positivo y lo negativo de cada uno de ellos, como una antítesis ante el apelativo de la rotura que lo palidece y, en cierto modo, se enturbia por el entorno que la poeta desgrana.
Amelia Serraller es una escritora políglota, muy estudiosa y aplicada, con una sensibilidad extrema que tenía la tarea pendiente de la poesía, por esto, esta publicación, creo que, significa mucho para ella y os recomiendo su lectura.
Este libro contiene, además, fotografías de un testimonio de viajes y un interesante prólogo de Javier Díaz Gil.
https://lavoragine.net/libro/blanco-roto/
https://www.akal.com/autor/amelia-serraller-calvo/
Lo roto puede arreglarse aunque la experiencia nos recuerde la blancura de su ayer.
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