London

 


Londres es una ciudad curiosa, con la necesidad imperante de construir rascacielos en un paraje de ladrillos y musgos.

Cuando viajo a esta isla, siento su belleza extraña como hace alpinismo por mis vértebras. Ciudad de comida rápida "Fast Food", combina pubs de aspecto halagüeño con los parques más frondosos, llenos de palabras perdidas en sus cortezas.

He acudido aquí por la llamada de la poesía, con esta piedra en mi espalda y un montón de sueños de melisa.

Estoy hospedada en una pequeña habitación, mal nombrada apartamento. Sus ventanas horizontales son ojos de Dalí que miran a un patio, habitado por diversos pájaros y maleza.

Me gusta este efluvio decadente que inspira tantas historias que, a veces las personas se convierten en destripadores.

Tengo muchísima ilusión al encuentro de esta tarde de octubre, donde conoceré nuevos poetas y podrá mi quebrada voz de crisantemo romper un nicho, un cordel en el tapiz, nada más ni menos.

Londres inmersa de gentío y jardinerías, auspicio de cerveza.

Gracias 🙏


Comentarios

Entradas populares