Return to order (retorno al orden)
Prometimos no movernos
cuando el tsunami de la incertidumbre
cuajó entre los orificios
de nuestras penas.
Quietos como gacelas gansas de cobre
frente al ataque de los felinos.
La estaca de un presentimiento.
Una i latina en medio de una página nevada.
Qué difícil mantenerse a salvo
de lo intangible, la enfermedad del contacto.
La represión animal cauce
que anida las selvas homínidas.
Besar, abrazar y reír sin veladuras.
Supone un bosque árido en un mapamundi.
Pero, hemos prometido obediencia,
bajo la cúpula de lo bélico.
Y estamos quietos, a merced, de todas las alimañas
de la vida.
Marguerite Kelsey (Meredith Frampton, 1928)
Una quietud artificial porque la vida es movimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo no estático, Julio.
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