Amor en-callado
Sé yo, que te quiero, porque mis manos
saben a pan de primavera. Aunque en mi silencio
barra cada uno de mis anhelos como la nieve
que encharcada refleja el bosque ciudad.
Tanta natura metida en un poema,
en la postura incorrecta junto a tu cuerpo invicto
que hace que el brazo se encalambre de polillas.
Hermética con la mirada que se pierde en un plato precocinado,
mientras en la televisión se escuchan los pájaros de metal
que sólo vuelan en las pantallas de plasma (El QLED 8K).
Tuétano mío, que adolece, con tu sosegada pértiga,
como un paisaje que construye del rocío el hielo arenal,
gasolineras ocultas tras la niebla de las morgues acicaladas de flores
y paritorios con gritos de porcelana.
Sé que te quiero, porque sigo en pie frente a tu abismo,
comedida esfinge de árbol,
fuente precintada,
la uci de cortinas traslúcidas
enseñando el sufrimiento de las especies en extinción.
Por eso, sé que amo.
Porque continúo metida en esta caverna de hojas.
Y vivo, de la desesperación cutánea,
de ver que estás en trance...Mientras
replico el soneto más hermoso del barrio.
Que tú no oyes...Al sordo ajetreo de tu matriz.
No percibes que prosigo aquí
en medio de la claraboya.
Sé que te quiero.
"Cupido y Psyche" de Edvard Much (1907)
Amor puede que en-callado
ResponderEliminarpero que no necesita cayado
pues en tu grito quedó
alto y claro expresado.
Enhorabuena por este tesoro de poema.
Muchas gracias Julio, feliz año nuevo.
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